“La gestión de Azcué redujo la asistencia en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI), despidió trabajadoras del área de Fortalecimiento Social y desarticuló políticas públicas que articulaban salud, educación y contención para la niñez. Eso no es gobernar con sensibilidad: es abandonar a los que menos tienen”, señalaron.
Los concejales destacaron que durante las gestiones anteriores los CDI contenían a más de 1.500 niñas y niños con equipos interdisciplinarios —nutricionistas, odontólogas, fonoaudiólogas, docentes, auxiliares y cocineros—, en articulación con el CGE, el COPNAF y centros de salud. “No era un gasto: era una inversión en derechos y dignidad”, afirmaron, y denunciaron que el actual secretario de Desarrollo Humano, Sebastián Arístide, “ha expresado que evalúan dejar de brindar almuerzo para ofrecer únicamente leche”.
También cuestionaron los fundamentos del ajuste: “El intendente habla de ‘reestructuración’ pero omite decir que el porcentaje del presupuesto destinado a sueldos municipales supera hoy el 65%, mientras que en las gestiones anteriores nunca pasó del 50%”, indicaron, citando datos disponibles en la página de transparencia municipal.
En relación a los despidos, acusaron a Azcué de “descalificar sin pruebas a trabajadoras y trabajadores municipales, y atacar a la oposición, gremios y periodistas que no aplauden su plan de ajuste”. Y remarcaron: “En lugar de escuchar, opta por el agravio, tratando de ‘cínicos y perversos’ a quienes piensan distinto”.
Azcué había justificado en declaraciones radiales la no renovación de 84 contratos. Dijo que “es un tema sumamente complejo y delicado”, y remarcó que Concordia enfrenta un escenario de “más del 60% de pobreza”, con barrios donde “la gente no tiene agua” y “no accede a nada”. “Hay que hacer toda una reestructuración y reducir el gasto en todo”, sostuvo.
En ese contexto, cargó contra las críticas al recorte: “Hay personas, inclusive gremios y periodistas, que me pregunto en qué ciudad viven, porque están desconectados de la realidad totalmente”. Luego apuntó directamente a los ediles del PJ: “Fueron parte de la destrucción de esta ciudad. Acá había gente que vivía en otras provincias, condenados que eran empleados municipales, delincuentes pero con título. De eso no veían nada”. Y cerró: “Son cínicos y perversos”.
Desde el bloque peronista, respondieron que “no solo tenemos memoria: tenemos convicción, gestión y compromiso con la gente. Mientras ellos recortan derechos, nosotros los defendemos”.
El comunicado:
«La motosierra sí arranca y sobre los más vulnerables
Las recientes declaraciones del intendente Francisco Azcué reflejan una preocupante confusión entre el relato y la realidad. Mientras se indigna por los niveles de pobreza en Concordia y dice defender la justicia social, su gestión recorta precisamente allí donde más se necesita: en los sectores más vulnerables.
Reducir la asistencia en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI), despedir trabajadoras del área de Fortalecimiento Social y desarticular políticas públicas que articulaban salud, educación y contención para la niñez, no es gobernar con sensibilidad: es abandonar a los que menos tienen.
Durante las gestiones anteriores, los CDI contenían a más de 1.500 niñas y niños, con equipos interdisciplinarios que incluían nutricionistas, odontólogas, fonoaudiólogas, docentes, directoras de radio, auxiliares y cocineras/os que elaboraban menús supervisados profesionalmente. Todo ese entramado estaba vinculado con el CGE, el COPNAF y centros de salud. No era un gasto: era una inversión en derechos y dignidad.
Lamentablemente, el propio secretario de Desarrollo Humano de esta gestión, Sebastián Aristide, ha expresado que evalúan dejar de brindar almuerzo para ofrecer únicamente leche. Esa es la verdadera cara del ajuste que defienden.
El intendente habla de “reestructuración” pero omite decir que el porcentaje del presupuesto destinado a sueldos municipales supera hoy el 65%, mientras que en las gestiones anteriores nunca pasó del 50%, algo que puede comprobarse fácilmente en la página de transparencia municipal, creada justamente por una gestión peronista.
Además, intenta justificar despidos apelando a casos aislados, descalificando sin pruebas a trabajadoras y trabajadores municipales, y atacando a la oposición, gremios y periodistas que no aplauden su plan de ajuste. En lugar de escuchar, opta por el agravio, tratando de “cínicos y perversos” a quienes piensan distinto. Esa no es la convivencia democrática que la ciudadanía espera.
El intendente también defiende las políticas de ajuste de Milei, el parate de la obra pública, la caída de la coparticipación y el endeudamiento, como si eso no tuviera consecuencias sobre la economía local, la recaudación y los empleos en la ciudad. Concordia no necesita más recortes ni más confrontación: necesita un Estado presente, con políticas públicas activas, especialmente para quienes más lo necesitan.
Nosotros, desde este bloque, no solo tenemos memoria: tenemos convicción, gestión y compromiso con la gente. Mientras ellos recortan derechos, nosotros los defendemos.»