En la tercera jornada para esclarecer la muerte de Claudia Bertoldi, la sala quedó insuficiente para albergar a todos los presentes, dejando a varias personas afuera, incluidas personas que venían a presenciar el juicio y conocidos de la víctima. La falta de sillas fue evidente, y también se notó la deficiencia de los equipos de cámaras para videollamadas y otras funciones, lo que contribuyó a la incomodidad y la ineficiencia del proceso judicial.
Sin embargo, hubo nuevas revelaciones en el caso que complican la situación de la única imputada, la kinesióloga Soledad Mitre.
En esta oportunidad, el licenciado José Damián Etchegoyen, presidente del Colegio de Kinesiólogos de Entre Ríos hizo una afirmación contundente al dejar en claro que la carboxiterarpia es una práctica de la medicina, que no es una práctica que puedan hacer los kinesiólogos, que estos no pueden inyectar medicamentos, y que no conocía a ningún colega que practique la carboxiterapia.
Por otro lado, la perito de parte, la licenciada en kinesiología Natalia Syeira, explicó las características del tratamiento de carboxiterapia con un informe muy del “rincón del vago” intentando contradecir a los médicos forenses del STJER, un peritaje confuso e inocuo, un copie y pegue que no pudo defender durante la audiencia y tampoco explicar de manera científica el por qué a su entender el dióxido de carbono no sería un gas medicinal. “El aparato de carboxiterapia estaba en condiciones”, fue su argumento más sólido.
Lo sustancial de su declaración fue que detalló las características de la aguja que se usa para la carboxiterapia, que es muy pequeña y si es usada de manera oblicua a la piel y no en posición perpendicular, aplicando la presión y el volumen correcto, es muy difícil que perfore un vaso y el gas entre al torrente sanguíneo y provoque una embolia gaseosa en el corazón. Lo que terminó de dejar en claro que la imputada Mitre, además de no estar habilitada para realizar el mencionado tratamiento, tampoco habría sabido aplicar la técnica de manera correcta y eso fue lo que ocasionó la muerte de Claudia Bertoldi.
La perito de parte se retiró en lágrimas del juicio, posiblemente a causa de la vergüenza por haber quedado expuesta en su ignorancia.
Guillermo Ortiz socio gerente de Dermoequipos SRL, proveedor del equipo de Carboxiterapia que utilizaba la imputada Mitre explicó que si bien el aparato tiene un destino específico para el uso de profesionales idóneos y habilitados, puede ser comprado por cualquiera.
Estos testimonios se suman a las conclusiones del equipo forense que confirmaron la causa de la muerte de Bertoldi como una embolia gaseosa provocada por una inyección durante la carboxiterapia. Además, señalaron que esta práctica es invasiva y debería ser realizada por médicos en quirófanos acondicionados, lo que resalta la gravedad de la situación al ser realizada por una kinesióloga.
El juicio continúa revelando detalles que arrojan luz sobre la tragedia y las responsabilidades implicadas en el fallecimiento de Claudia Bertoldi.
Guillermo
Qué triste final.
En qué quedó la causa del Dr. Ojeda?
Néstor Aschiero
Dios quiera se haga JUSTICIA x Claudia y sus familiares y muy vergonzoso q la Sala dónde se lleva adelante el juicio sea tan reducido para un caso tan emblemático ocurrido en nuestra Ciudad, pregunto desde mi ignorancia, no será adrede q elijieron una sala tan pequeña?…
claudio
VERGONZOSO EL TESTIMONIO DE ESA KINESIOLOGA COPIANDO DE INTERNET SU INTERPRETACION. MAS PREOCUPANTE PARA LA SOCIEDAD QUE UNA PROFECIONAL BASE SUS PRACTICAS EN BUSQUEDAS DE INTERNET .OJALA ESTO SEA UN CASO TESTIGO PARA QUE NADIE MAS MUERA EN MANOS DE ESTOS INESCRUPULOSOS QUE POR TENER UN TITULO DE KINESIOLOGOS HACEN TRATAMIENTOS QUE SOLO PUEDEN HACERLOS LOS MEDICOS
mabel
Ya pasó suficiente tiempo como para seguir esperando que se haga justicia ante algo tan obvio, justicia ya !!!
José
Justicia para Claudia.
Justicia para Concordia