Para lograrlo, es indispensable generar confianza hacia adentro y hacia afuera de la provincia, cumpliendo nuestras obligaciones para estar mejor posicionados a la hora de conseguir financiamiento y generando un marco que nos permita atraer inversiones. En otras palabras, necesitamos construir una reputación gubernamental acorde para obtener crédito y para estimular la llegada de capitales privados, factores fundamentales para llevar adelante las obras de infraestructura claves para nuestro desarrollo y para reactivar el empleo. Y eso se logra con un Estado sólido, eficiente y, principalmente, previsible.
Acorde a nuestra visión prospectiva, estas inversiones van a ser el catalizador que impulse la generación de fuentes laborales en el sector privado, en tanto que las obras (educativas, sanitarias, viales, portuarias) se van a traducir en mejoras en la calidad de vida de los entrerrianos, optimizando a su vez el marco de infraestructura necesario para el desarrollo de los capitales privados.
La (re)construcción de la reputación del Estado Provincial no es un camino sencillo ni lineal, sino más bien un proceso a largo plazo y con costos directos. Dichos costos implican, por ejemplo, que desde la fecha de asunción hayamos tenido que destinar cerca de USD 200 millones a cumplir con los pagos del bono global emitido por la anterior gestión, recursos que podrían haber sido destinados a atender otras áreas estratégicas, como la ejecución de obras priorizadas, o la reactivación de otras interrumpidas.
Dicho esto, el esfuerzo y la convicción siempre pagan, y desde diversos sectores recibimos convalidaciones que avalan nuestros 18 meses de gestión. A principios de febrero, tras el pago del tercer servicio de intereses y capital del bono internacional, la calificadora S&P Global Ratings mejoró nuestra calificación crediticia como emisor en escala global, en moneda local y extranjera de “CCC” a “CCC+”, y revisó la perspectiva desde “negativa” a “estable”, destacando en su informe que “Entre Ríos mejoró su desempeño financiero durante el segundo semestre del año y se ha mantenido al día con todas sus obligaciones financieras”.
En esta oportunidad, un informe recientemente publicado por la Consultora 1816, una de las más reconocidas en el mercado, muestra una mejora de 4 posiciones para Entre Ríos dentro del ranking provincial, el cual pondera, entre otras cuestiones, el resultado fiscal del ejercicio, el nivel de endeudamiento, la autonomía financiera y el grado de maniobra sobre la estructura de gastos.
De acuerdo con estos parámetros, la mejora en el rating de la provincia obedece a la mejora en la autonomía fiscal (generación de ingresos propios), una reducción de la carga de la deuda respecto al flujo anual de ingresos, una menor incidencia de la deuda por títulos públicos, y una sustantiva mejora en el resultado financiero.
El gráfico que resume la posición de Entre Ríos desde 2018 hasta la actualidad refleja una caída vertical entre el 4T-21 (posición 12°, mejor ranking) y 4T-23 (23°), es decir, heredamos una provincia cuyas métricas fiscales eran las peores dentro del conjunto de 24 jurisdicciones, y logramos, en un año y medio de gestión y prudencia fiscal mediante, revertir esta tendencia y escalar cuatro posiciones, con la clara visión de mantener el sesgo alcista durante lo que resta de nuestro mandato.
Sin profundizar en el análisis de la caída precedente, podemos identificar un comportamiento simétrico entre nuestra calificación en el ranking jurisdiccional y la compresión de los niveles de liquidez o cobertura provincial, los cuales evidencian una utilización poco responsable de los saldos acumulados, probablemente asociado a la necesidad de “mostrar gestión” para revalidar la elección popular.
Por otra parte, dejamos de ocupar el último escalón entre las 13 jurisdicciones que tienen títulos cotizando a nivel internacional, alcanzado el 11° lugar al superar las calificaciones de Salta y La Rioja en el período bajo análisis. Venimos transitando un camino desafiante y no exento de contratiempos, sin dudas. Pero estamos convencidos, incluso más que al inicio, de que es el indicado para reposicionar a nuestra provincia en el mapa nacional e internacional, contribuyendo desde el Estado a que todos los entrerrianos tengan el nivel de vida y las oportunidades de desarrollo que se merecen.
Es mucho lo que hemos logrado hasta acá, los desafíos de los primeros meses de gestión fueron enormes y los hemos superado, ordenando la provincia y ocupándonos de lo urgente. Lo que tenemos por delante no es menos desafiante: darle sustentabilidad al orden fiscal, continuar avanzando en las reformas estructurales, mejorar y reducir la carga tributaria y acompañar al sector privado en el camino del crecimiento y el desarrollo económico del que Entre Ríos se ha desviado hace ya demasiados años. Solo de esa manera estaremos tranquilos de que estamos cumpliendo con el contrato electoral que firmamos con la ciudadanía
Fabián Boleas es Ministro de Hacienda y Finanzas de Entre Ríos
2 comentarios
Esteban
Empiecen por actualizar el Código Fiscal de Entre Ríos y modernizar la ATER, que es un máquina de impedir. Bajen el gasto publico por favor y los impuestos IIBB, Inmobiliario Urbano y Automotor. Y no nombren ni inventen cargos para los (ex ?) peronistas. Con tan poco como eso, van a empezar a ganar la confianza, de que algo está cambiando. Gracias
Damián
Es larga la chachara del contable, y no tienen plata, pero apoyan a Milei, que roba impuestos y recaudaciones de las provincias. Muy contradictorio, y este caos terrible, que sufre la patria, y millones de ciudadanos, comenzó luego del 2015, con Macri, que endeudó y destruyó la nación, por su incapacidad, para luego seguir con el desquiciado Milei, con partidos políticos eventuales, que ustedes apoyan, en particular Rogelio Frigerio.