El acta se firmó el miércoles 30 de abril con la presencia de las autoridades de la Cafesg y de la CTM para que comience la reparación integral de los sanitarios que era la cuestión mas urgente. Además, se conformó una comisión de seguimiento de padres y docentes para que se corroboren no solo la intervención en los baños sino también de lo que será el arreglo total del establecimiento escolar. «Aún no hay una licitación», dijo. Por lo tanto, en 30 días habrá un encuentro institucional con las familias para ver como se avanzó con los baños y con la reparación integral.

El miércoles pasado, docentes y alumnos de la escuela Normal marcharon desde la puerta de la institución y se dirigieron hasta la Dirección Departamental de Escuelas. Desde el lunes a la noche no había clases en los niveles secundario y terciario por problemas en los sanitarios. El director Departamental de Escuelas, Julio Barrios, recibió un petitorio donde le exigieron soluciones urgentes. Los sanitarios están inutilizables, hay filtraciones de agua de lluvia, los docentes denuncian que hay peligro de derrumbe y la accesibilidad es nula para los estudiantes con dificultades de movilidad.

Además, el salón de actos está clausurado desde hace varios años. La remodelación del salón -que años atrás fue utilizado a menudo por estudiantes de otras escuelas por su amplitud- estaba prevista dentro de un proyecto de puesta en valor para el edificio escolar. El edificio carece de rampas para los alumnos que utilizan sillas de ruedas que son muchos. “No pueden subir las escaleras”, acotó una profesora que participó de la marcha.

Los problemas no terminan allí. La profesora sostuvo que la escuela tiene pisos de parquet viejos que se están rompiendo dado que no se ejecutan las tareas de mantenimiento. “Hay ventanas con vidrios rotos”, destacó. Cuando llueve, las paredes y los techos evidencian las filtraciones existentes.

El mismo día de la marcha, según informaron desde CAFESG, en esa escuela se realizarán obras de fondo para solucionar los problemas estructurales que provocan filtraciones en varios sectores del edificio, con una inversión de más de 500 millones de pesos.