LA PRIMERA: LA CORRIDA CAMBIARIA
Una de las herramientas que prefieren, y muestra que a los empresarios no se les puede pedir generosidad ni mucho menos que ‘ganen menos’. Este reclamo naif en el que han caído presidentes democráticos, de todo al arco político, desde Alfonsín, cuando a través de su ministro Pugliese se quejaba que les hablaba con el corazón y le responden con el bolsillo, hasta, y subiendo la vara, el buenudo de Alberto el bueno, que les pidió que ganaran menos. Cuando se sabe que el leitmotiv de la actividad económica es obtener ganancias, de cualquier forma, siempre que sea legal, o en todo caso, lo que ocurre en forma exasperante en nuestra realidad, que se logre a través de la justicia amiga que los manejos ilegales transcurran sin que nadie los investigue. Porque, y es una verdad de Perogrullo, que, si un empresario renuncia a obtener ganancias, sus competidores inmediatamente lo sacarán del mercado.
La devaluación de nuestra moneda es la forma más rápida y efectiva que tienen para apropiarse de los ingresos de los asalariados, con el consiguiente aumento de la pobreza y la miseria que genera. Algo que, más que obviamente, no les provoca el más mínimo remordimiento en los controladores de la economía concentrada.
Y la manejan a voluntad, porque tal como lúcidamente escribió la excelente analista político económica, Mónica peralta Ramos, en El Cohete a la Luna[i], que denunció que la alquimia financiera que ejecuta el gobierno para llevar dólares al Banco Central, es un esfuerzo que, si no se cambian las reglas del juego, es más de lo mismo y solo sirve para perpetuar privilegios de casta económica: “Estaríamos pues ante un esquema de vasos comunicantes: por un punto entran los dólares obtenidos localmente y los adelantos del FMI y por el otro se dispersan en el tumulto cambiario. El resultado final consiste en un vaciamiento de las arcas del BCRA que alimenta más corrida cambiaria e inflación. Esta dinámica letal surge de la vorágine que corroe a una economía local fagocitada por el canibalismo de monopolios que compiten entre sí y con el FMI y sectores del capital financiero internacional para apropiarse de una mayor tajada del excedente, ingresos, ganancias y rentas generadas en el país”.
El camino elegido por el actual ministro de economía, y candidato más votado en las primarias, para enfrentar a estos sectores, es a la vez correcto, pero simultáneamente poco esperanzador: el camino de la justicia; porque en democracia se debe actuar con la Ley, y si esta no es suficiente, crear nuevos instrumentos legales en el marco de la legislatura. Pero la fragilidad de esta estrategia esta en que los delincuentes que infligen las leyes a su vez son los controladores del sistema jurídico, la prueba más evidente es que tuvimos a Mauricio Macri como presidente, un procesado en más de dos centenares de causas en la Justicia, que no prosperan y son planchadas por los jueces que controla.
Lo mandaron al desquiciado/candidato a recomendar a los ahorristas en pesos, que transformaran sus activos en nuestra frágil moneda, en dólares, provocando de este modo una corrida cambiaria espeluznante que llevó la divisa a la estratósfera. Provocando, una vez más, estampida de precios internos y desabastecimiento preventivo.
El gobierno respondió capturando tres de los referentes del mercado cambiario ilegal, aunque habrá que ver que ocurre con ellos cuando pasen de los titulares a la página 9, y en todo caso las empresas que controlan la comercialización de granos, comodities minerales, el mercado minorista de alimentos, la distribución de energía y etc., que son los grandes recaudadores en pesos, que mensualmente, con ellos, se apropian de las magras reservas del Banco Central, permanecen con su poder intacto, expectantes a dar la próxima manoteada.
Por ahora nunca nadie en nuestra historia los ha enfrentado. O en todo caso lo hizo Perón cuando de estos menesteres se ocupaba el Estado, con las empresas públicas y las Juntas Nacionales, de Grano y de Carne que comenzaron a desmantelarse con la ‘revolución libertadora’ y terminaron durante el sultanato de ‘el Carlos’.
Es uno de los tantos desafíos que enfrentaría el próximo gobierno, si no cae en manos del empelucado motosierrista.
LA SEGUNDA: LA SORPRESIVA ESCAZES DE COMBUSTIBLE
Esta jugada si se quiere es más burda todavía. Tres semanas antes de la elección definitiva nos sorprende una inesperada falta de combustibles en las bocas de expendio, lo que provoca un inmediato y enorme malestar social, además de impactar, de prolongarse, en el aparato productivo.
La respuesta del ministro candidato fue mucho más veloz en este caso.:
Sergio Massa:
«Estamos en el récord de producción de petróleo. Lo primero que quiero decir es que en algún momento hubo una especulación en que, según el resultado electoral, habría una devaluacion. Después algunos otros especularon con que se vencía el acuerdo de congelamiento y se venía un nuevo precio, entre un 20% y un 40% de aumento. Entonces lo guardaron… el sector petrolero argentino es uno de los que tiene mayor crecimiento global, con un tipo de cambio para liquidar, reducción de impuestos para tener congelados los precios y para importar, claramente además hacen valer su potencia económica. Para que quede claro si el martes a las 00:00 no está resuelto el abastecimiento, desde el miércoles no van a poder a sacar un barco de exportación porque el petróleo argentino es para los argentinos… Otro punto que es muy importante para nuestras provincias del norte y para las del centro argentino es que, les guste o no les guste a las empresas petroleras, vamos a hacer crecer el cupo de biocombustibles porque es clave para el crecimiento y abastecimiento de los mercados, pero además para el cumplimiento de las metas ambientales argentinas… Los argentinos tienen que saber que, si el Estado no estuviera en las regulaciones, el precio de litro de nafta sería $680. Para que quede claro, el 19 de noviembre si cada argentino paga $680 por el litro de nafta o paga el valor de hoy. Que se entienda que esa es la diferencia entre los dos proyectos de país».
Pero convengamos, que, si bien no es el momento político para ocuparse del tema, la principal responsable de lo ocurrido es la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royon, que más que obviamente debió haber previsto lo que estaba por ocurrir y no ser tomada por sorpresa por eventos, que en determinadas circunstancias podrían cambiar la historia. Es absolutamente imperdonable que la secretaria de Energía no haya previsto que los stocks disponibles para el consumo interno estaban siendo agotados, por una operación del establishment, para provocar una crisis que impactaría duramente en las expectativas electorales de Massa.
Habrá que ver como siguen estas operaciones desesperadas del establishment para boicotear las posibilidades de Massa, todavía quedan unas semanas para las elecciones y en este país eso es muchísimo tiempo.
Julio
No nos olvidemos de Aranguren, lo que fue en el gobierno de Raúl Alfonsín, y luego siempre en nuestra patria, dónde vive cómodamente siendo cipayo y accionista de Shell. Y que seguramente hoy sea el armador con otros, de todas estas maniobras, especulativas, de sedición y evasión. Debe SANCIONARSE una ley para que todas estas acciones especulativas, por empresarios de empresas/corporaciones nacionales e internacionales, vayan presos. Obvio que se debe también mejorar y agiornar el poder judicial, que es bochornoso.