El mayor Juan Facundo Candioti, ex jefe del regimiento de Gualeguaychú, está considerado como una figura fundamental en la trama de ocultamiento de abusos que han sido denunciados por soldados voluntarias de la unidad militar.
No obstante la justicia no tenía ninguna señal sobre una práctica más sórdida, descubierta por casualidad, que llevaba adelante Candioti: en su teléfono celular se encontraron cientos de fotos y videos de niñas y niños en situaciones de abuso sexual y por eso ha sido nuevamente procesado por el juez federal Hernán Viri.
El teléfono había sido secuestrado en la casa de Candioti en el marco de una investigación por el encubrimiento de la violación de una soldado voluntaria y otros casos de abuso sexual que habrían ocurrido en el Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada de Gualeguaychú.
En el allanamiento se secuestraron teléfonos celulares y dispositivos electrónicos y en una pericia realizada por la Delegación de Inteligencia Criminal e Investigaciones de la Prefectura se encontraron 69 fotos y 249 videos con contenido sexual de niñas y niños, presumiblemente, menores de 13 años que habían sido descargados en el teléfono desde la aplicación de mensajería de Telegram.
El informe destaca que “se detectó un total de 318 eventos con contenido sexual infantil, discriminados en 69 imágenes y 249 videos, descargados de la aplicación de Telegram” y advierte que “en dicho material existe una importante cantidad de imágenes y videos de niños y niñas menores de 13 años”.
Sin embargo, “la aplicación Telegram habría sido eliminada del dispositivo y, en virtud de ello, no se puede determinar la existencia de un grupo ni quienes serían sus integrantes”, pero de la información recolectada “se puede inferir que el usuario del dispositivo sería Juan Facundo Candioti y que el dispositivo habría estado en su poder cuando se produjeron las descargas”.
Según Página Judicial, el fiscal federal Pedro Rebollo, que tiene a su cargo la investigación, dijo a Radio 2820 que “la intención es ir al origen para ver quiénes son las víctimas e intentar localizarlas, pero el borrado (de la aplicación) ha impedido continuar con la investigación”. No obstante, se pudo determinar que las fotos y videos fueron descargadas los días 10, 13 y 20 de abril de 2019. Citado por el juez, Candioti se negó a declarar.
El juez Viri dictó el procesamiento y prisión preventiva de Candioti por la tenencia de material pornográfico infantil, un delito que prevé penas de seis meses a dos años de prisión. El militar recibió la noticia en la cárcel de Paraná, donde se encuentra detenido por el encubrimiento de los hechos de abuso sexual.
Las aplicaciones de mensajería segura, como es el caso de Telegram, se han popularizado en los últimos años; se trata de un sistema que posee un cifrado de extremo a extremo que garantiza la seguridad de los mensajes y cuenta con la posibilidad de participar de grupos y canales, lo que facilita la vinculación entre personas para compartir información u para ofrecer y conseguir productos. Es también una vidriera para el submundo delictivo.
Precisamente por ese motivo, dos días después del procesamiento de Candioti, autoridades francesas detuvieron al fundador de Telegram, Pavel Durov, en el marco de una investigación que pone el énfasis en la falta de moderadores en la aplicación, lo que permite que la actividad criminal se desarrolle sin obstáculos.
Ahora Candioti, que ya estaba detenido y procesado por encubrir el abuso sexual de una voluntaria en el regimiento, fue nuevamente procesado y continuará detenido por la tenencia de imágenes y videos de pornografía infantil, como se denomina coloquialmente este tipo de hechos que involucran a menores de edad en situaciones de abuso sexual.