En la marcha hubo presencia heterogénea de partidos políticos. Al costado del gazebo estaban las banderas de Franja Morada y de la Juventud Radical y debajo del Monumento a San Martín había pancartas alusivas al Frente Patria Grande Concordia,la Juventud Peronista, al Partido Justicialista de Concordia.  Más cerca del escenario, había representantes de los centros de Estudiantes de todos los profesorados: Normal, Educación Física, ciencias Sociales, etc.

Pero también había representantes de numerosos sindicatos: la UOEMC (Unión de Obreros y Empleados Municipales de Concordia), Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina). Incluso, se observaban grupos de Camioneros, la Unión Ferroviaria y la UTHGRA (Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina), Sugara (Sindicato Único de Guardavidas de la República Argentina), Agmer, ATE,  entre otros. Movimientos Sociales como Surgen o la Utep (Unión de Trabajadores de la Economía Popular).

Como consecuencia de la liturgia peronista, el locutor debió esforzarse al máximo para que se pueda realizar la clase pública. Pero no bien cesaban por un momento los bombos de la Uocra, al poco tiempo empezaban los cánticos como “traigan al gorila de Milei…” o «el que no salta votó a Milei” y se encendía la plaza nuevamente.

Julio Razzetto, secretario general de Fagdut (Asociación Gremial de Magisterio de UTN), destacó que la gente “viene tomando consciencia de esta cuestión”. “Siempre decimos que la educación es lo primordial para un país, el conocimiento es lo que vale. Acá estamos manifestando eso, que necesitamos los recursos; que el Estado se haga cargo de esta cuestión y la educación es lo fundamental”, dijo.

Por otra parte, indicó que, si bien esperaba más gente, destacó que se congregaron muchos participantes en la manifestación. “Queremos visibilizar esto y que todo el mundo vaya viendo que esto (la educación) es importante”. “Siempre lo decimos, lo promulgamos, lo decimos y lo decimos, pero cuando tenemos que ir a los bifes, nos quedamos cortos”.

“Esperemos que esto sea el inicio para las próximas marchas porque con lo que dijo el gobierno hoy, esto no va a quedar así”, indicó Razzetto. “Este es un gobierno mediático. A través de un twitter el presidente dijo que ya adelanto los fondos, que estos son los fondos y que nos tenemos que arreglar así. Pero no alcanza. Más vale que no alcanza para nada”, indicó. Y recordó que la UTN en diciembre gastó $ 500.000 de luz mientras que en 15 días de marzo (sólo se cursó la mitad del mes) la factura fue de $ 1.700.000. “Es una locura, no podemos hacer frente a eso”, acotó.

Por su parte, Germán Locker, empleado administrativo y secretario gremial de Apuner (Asociación Personal No Docente de la Universidad Nacional de Entre Ríos) destacó que el saldo fue muy positivo. “El número no te lo podrá decir porque venía encabezando la columna”, dijo. También remarcó que se reunieron los universitarios con la población que defiende a la universidad pública libre y gratuita. “Vos ves que hay familias. La comunidad se dio cuenta que, si no hay una universidad gratuita, este país no emerge, no avanza”, dijo.

Locker dijo que el aumento que anunció el Presidente fue “por redes sociales”, ya que “no hay nada firmado”. “El secretario de Educación convocó al 30 de abril al CIN a una reunión y ahí se irá a debatir. Hoy lo que ofrecen es un 70 % con una inflación del 300 %. Estamos diciendo que sirve para pagar la luz y nada más. No es lo que necesitamos para seguir funcionando”, indicó.

“Y ni hablar de los sueldos.  Nos ofrecieron un 8 % sin paritarias, como vienen ofreciendo hasta ahora. Te dicen ‘ofrecemos el 8 %’ y no hay discusión. Y después envían las partidas a las universidades para pagar eso y nada más”, destacó. Locker remarcó que no creía que el Presidente cambie su mirada para la universidad y le otorgue el presupuesto que corresponde con “esta inflación que tiene el país hoy”. “Creo que esta es la primera marcha de muchas: ojalá me equivoque”.

En tanto, Silvia Delaloye, representante de los trabajadores no docentes e integrante del triunvirato que conduce la CGT Concordia, dijo que la convocatoria colmó las expectativas de los organizadores. «Vino mucha gente y se puede decir que Concordia está acompañando en este reclamo que es un reclamo para todos ya que la educación nos compete a todos. No solamente a los que trabajamos en educación», sostuvo. «Todos tenemos a alguien, o que estudió en la universidad pública, o tiene pensado ir a estudiar o tiene hijos que irán a estudiar», añadió.

Por otra parte, Delaloye sostuvo que el ofrecimiento de un 70 % de aumento del presupuesto de gastos corrientes que se comprometió a abonar el gobierno nacional a las universidades de todo el país «no alcanza para nada». «Esto sigue: están los salarios, las becas, la investigación. Son muchas cosas. No es sólo pagar los gastos de funcionamiento de la universidad y nada más».

El documento contra el ajuste

«La Universidad Pública argentina atraviesa un período crítico como consecuencia de las políticas implementadas por el gobierno nacional; agradecemos las manifestaciones de la sociedad en apoyo del sistema universitario público y convocamos a la ciudadanía a trabajar para sostener las universidades abiertas haciendo docencia, investigación y extensión. Las universidades públicas son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales».

«Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento; la partida que mes a mes el Poder Ejecutivo envía a las Universidades para que puedan funcionar (mantener edificios, realizar obras, sostener programas de becas, residencias y comedores, incentivar el desarrollo científico, financiar hospitales, laboratorios y proyectos de investigación, y pagar servicios básicos, alquileres, seguros y la protección de sus sedes)».

«Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022. El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo».

«Además, las obras del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria, que habilitaba la posibilidad de desarrollar la infraestructura incorporando obras que por su envergadura es imposible afrontar con propio presupuesto, se encuentran paralizadas y no hay certezas ni información respecto de su continuidad».

«Cabe destacar que más del 90% de lo que el Estado invierte en la Educación Superior se destina al pago de salarios de quienes trabajan como docentes y nodocentes en las universidades».

«En estos últimos meses, el salario de las trabajadoras y trabajadores ha perdido 50 % respecto de la inflación. Este deterioro salarial se hermana con el del resto de los sectores del mundo del trabajo. Ello lleva a retomar consignas de hace más de 20 años: ¡Ningún trabajador o trabajadora de las universidades nacionales por debajo de la línea de pobreza!».

«Reivindicamos los Convenios Colectivos sectoriales – docentes y nodocentes – y el espacio paritario nacional con participación plena del Gobierno Nacional, quien hasta ahora malversa su participación, imponiendo aumentos paupérrimos de manera unilateral. De esta manera, se cancela de hecho la negociación colectiva, pilar del diálogo social, y uno de los principios y derechos fundamentales del trabajo reconocidos por la OIT».

«Exigimos paritarias libres, sin techos, para garantizar salarios acordes a la situación inflacionaria y que permita recuperar con urgencia lo que se ha perdido. Sin salarios dignos de docentes y nodocentes, la universidad pública es inviable».

«También es indispensable que se mejore de manera urgente la situación de las jubiladas y jubilados que atraviesan otro período de pérdida salarial, y que se restituya inmediatamente el FONID para toda la docencia inicial, primaria, media, terciaria y preuniversitaria».

«Los sectores científico-tecnológicos y de investigación nacionales atraviesan uno de los momentos más críticos de su historia», alerta el comunicado leído en la Marcha Federal Universitaria, al tiempo que recuerda que «a través de las universidades y centros de investigación distribuidos federalmente, la Argentina se ha caracterizado por ser una referencia de ciencia y tecnología en el mundo entero, dotando de desarrollos de punta y profesionales de excelencia al sector público y privado».

«Nuestras científicas y científicos son desprestigiados respecto de la calidad de sus trabajos, cuestionados respecto del valor que la ciencia y la tecnología tienen para el desarrollo nacional y privados del reconocimiento que poseen sus arduas labores, muchas veces de dedicación exclusiva».

«La ciencia y la tecnología forman parte de la Universidad Pública ya que la investigación es uno de sus pilares. Muchas investigadoras e investigadores no llegan a fin de mes y carecen de información cierta sobre la posibilidad de continuar con sus proyectos por los recortes en Conicet, así como en Institutos dependientes de las Universidades. La ciencia y tecnología son aspectos sustanciales para la producción de soberanía, desarrollo y progreso. Un país que no invierte en ciencia, renuncia a su soberanía”.

«El desfinanciamiento de la universidad y el sistema científico va en desmedro de los declamados objetivos de lograr el crecimiento económico. Es un retroceso para la economía del país que puede tener en las exportaciones basadas en la economía del conocimiento un sustento significativo».

«Gracias a su sistema universitario y científico, Argentina es el primer país de América Latina en I+D+I. En este país se fabricó uno de los diez reactores de energía más importantes del mundo. Entre 2018 y 2022, la producción de software generó 19.500 millones de dólares. Más de 100 nuevas empresas en biotecnología han puesto al país también en el primer puesto de América Latina. Gracias a la investigación aeroespacial en la Universidad Pública, Argentina es uno de los diez países que tienen capacidad para diseñar y producir satélites».

«Defendemos el acceso a la educación superior pública como un derecho. Creemos en la capacidad igualadora de la educación pública y gratuita, en el poder transformador de la Universidad como formidable herramienta de movilidad social ascendente y en el aporte diferencial y sustantivo que la producción científica hace en la sociedad del conocimiento».

«TODOS los problemas que tenemos se resuelven con más educación y Universidad pública, con más inversión en ciencia y tecnología. Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía. La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla».