Se terminó la inercia
«Se ha confirmado el fin de la inercia más larga de la que se tenga memoria», afirma Raúl Timerman, de Grupo de Opinión. Hace un mes, en el trabajo de Shila Vilker, Milei tenía 50,1 por ciento de opiniones positivas y 49,8 de negativas. Este mes se derrumbó: 54,2 negativo, 44,2 positivas. El video de los monstruos se explica por el nuevo rechazo a la gestión del presidente. Y a eso se le suma un tema muy importante que es el tema de los jubilados. Hay mucha sensibilidad respecto a eso. No respecto a la represión, porque los votantes de Milei valoran el orden. Lo que le hace perder apoyo es que el déficit fiscal se mantiene a costa del sufrimiento de los jubilados o de la reducción del presupuesto universitario. El otro tema es el festejo en la quinta de Olivos. La gente valora el equilibrio fiscal, pero estos elementos lo hicieron entrar en pendiente negativa.
Considerable caída
Eduardo Fidanza, de Poliarquía, evalúa que «la imagen del presidente y del Gobierno han sufrido una considerable baja el último mes, junto con las evaluaciones de la situación social y económica del país». Además, agrega que «el descenso se replica en los distintos segmentos sociodemográficos, observándose una baja significativa del apoyo en el segmento de menores de 30 años, que fue el grupo etario clave para ganar la presidencial».
Más de un punto a la baja por mes
Para Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública, «la imagen de Milei posee una tendencia a la baja que arrancó en febrero. Desde entonces, desciende un punto, un punto y medio por mes. Y en el último trabajo oscilaba entre el 43% y el 44%». El encuestador también se refiere a las variaciones del núcleo duro de Milei: «El año pasado, sobresalían argentinos de menor edad, de 16 a 30 años, de todo el país, sobre todo hombres, con trabajos precarizados o desocupados, muchos de ellos que ni llegaban a cobrar los planes sociales. El brutal ajuste golpeó a toda la sociedad, pero hizo estragos en los sectores más bajos y hasta los sectores medios, que comenzaron a tomar conciencia de que Milei no era lo que habían imaginado. Les prometió que su vida iba a cambiar y fue perdiendo jóvenes, fue perdiendo pobres y al mismo tiempo los periféricos, los que eran adeptos al macrismo, se fueron convirtiendo en su más ferviente núcleo duro. Milei suma lo que pierde Macri».
Caída en las últimas semanas
Federico Aurelio, director de ARESCO, afirma que «la imagen personal de Milei, después de ocho meses de sostener una estabilidad con saldo favorable, ha tenido una caída en las últimas semanas que lo ha llevado a una valoración equilibrada. Sigue teniendo un mejor acompañamiento en los hombres, los jóvenes, los niveles socioeconómicos medios y altos y en el interior del país. Nuestro análisis indicaba que si la economía no se recuperaba antes de fin de año algo más del 20 por ciento podían dejar de acompañarlo. Por lo tanto, esta caída era previsible como también lo es la probabilidad de que la caída continúe si la gente no ve que la situación económica mejore».
Aurelio sostiene que el apoyo a Milei tiene un núcleo duro de algo más del 35 por ciento de la sociedad, que va a sostener su acompañamiento por más que la situación económica no mejore. «A las dudas sobre la situación económica, se sumó la discusión sobre la movilidad jubilatoria, que siempre ha sido un tema muy sensible. En el año 2017, Mauricio Macri perdió en el mes de diciembre, ocho puntos de su acompañamiento con las discusiones de la reforma jubilatoria de aquel momento. Hoy la sociedad apoya mayoritariamente la movilidad jubilatoria que propuso el Congreso», detalla.
Todo empezó a cambiar en abril
«En el mes de marzo uno podía hablar de una aprobación superior a la desaprobación de la gestión de Milei», rebobina Hugo Haime, de Hugo Haime y asociados. «Tenía 45 porciento de aprobación, 39 porciento de desaprobación y un 15 por ciento que no contestaba. En abril el balance se empezó a resquebrajar: 45 positivo, 52 negativo. Se mantuvo en esos números hasta junio y en julio volvió a caer: 44 de aprobación y a 53 desaprobación. Y en el mes de agosto, yo tengo 42 de aprobación, 56 por ciento de desaprobación», explica.
El consultor además hizo un análisis geográfico de los apoyos al Presidente: «Históricamente siempre le fue muy mal en el área metropolitana y bien en el interior. Eso dejó de suceder. Ya el interior también tiene balance negativo. No veo, salvo en el caso de los jóvenes de 16 a 29 años, no veo ningún segmento de edad donde él tenga balance positivo. Milei sólo tiene balance positivo entre los de altos ingresos. En los pobres tiene 38 de aprobación, 59 de desaprobación. Acá lo que hay es un cuestionamiento muy fuerte a la capacidad de gestión del presidente, solo el 30 por ciento la valora».
Jubilaciones y universidades
Para Facundo Nejamkis, director de Opina Argentina, la imagen del presidente ha sufrido una caida significativa en los últimos 45 días. «Del 56 por ciento original del balotaje, quedó en una franja de 40 a 45 por ciento de apoyo. Llamativamente, el corrimiento se da entre sus votantes de primera vuelta, y de forma más esperable entre mujeres y habitantes del área metropolitana. Los varones siguen siendo su principal base de apoyo, y el enfrentamiento con CFK parece consolidar el acompañamiento de los votantes de Patricia Bullrich», explicó. Además, Nejamkis considera que las razones principales de esta caída, tienen que ver con la recesión y los bajos niveles de aprobación en el tema jubilaciones y el financiamiento a las universidades. «Lo aprueban en el combate a la inflación y la inseguridad», agrega.
El humor social en momento decisivo
«Desde hace un par de meses se ha revitalizado la sensación de incertidumbre frente al presente y al futuro inmediato. Nos hablan de temor, tristeza, angustia», precisa Analía del Franco, titular de Del Franco Consultores. «En este momento los sectores que mantienen la esperanza son los sectores jóvenes, de nivel bajo, varones. Ahí está el apoyo a Milei. Si bien en lo económico se reconocen logros como la baja de la inflación (no se percibe con gran impacto en lo cotidiano), esta sensación de bienestar ya se consumió y surgen nuevas demandas como la necesidad de mejora en los salarios, recuperar empleos y la mejora en la actividad», describe. Según el análisis de del Franco, la franja que más crece son los los «ni-ni», ni muy a favor ni muy en contra. Es un segmento en el que predomina la desconfianza y «la balanza puede volcarse para un lado u otro dependiendo del humor social».
Cuarto mes de caída
Para Santiago Giorgetta, integrante de Proyección, estamos ante el cuarto mes de caída y todos los indicadores, como imagen y, principalmente, la gestión están en 50 puntos negativos. «La pérdida se produce por el ajuste, segmentos que la están pasando muy mal. Hay exvotantes de Milei que nos dicen ‘somos los que estamos haciendo el esfuerzo, y los que más tienen no lo están haciendo’. El centro de la escena lo ocupan las tarifas, que golpean muy fuerte, entonces hay familias que eligen pagar los servicios y resignar comidas», describe.
Por otro lado, Giorgietta explica que hay un 30 porciento que cree que el país va en el rumbo correcto. «Está ahí su núcleo duro. Se mantiene todavía fuerte y consolidado en los sectores medios, medios altos y altos, votantes de Juntos por el Cambio, un perfil distinto al que lo acompañó en octubre. Son básicamente antiperonistas», dice.
La opinión pública está polarizada
«La imagen de Milei permanece estable desde febrero con sus niveles negativo y positivo prácticamente en espejo», afirma Marina Acosta, directora de Comunicación de Analogías. La consultora explica que existe una opinión pública polarizada y que los niveles positivos de Milei se mantienen en la franja joven de clase media, donde se ubica el punto fuerte del Presidente. «Lo que observamos es un paulatino deterioro en las evaluaciones que se hacen sobre la economía presente y la futura que, extendidas en el tiempo, esmerilarán la imagen presidencial. Milei proponía, entre otras cosas, resolver el angustiante problema de la inflación y eso le permitió proyectar la imagen de autoridad en la materia. Pero insiste con la comunicación electoral cuando ya no es candidato si no presidente», analiza.
Acosta evalúa que la gente ahora le pide a Milei que solucione los problemas, cumpla con sus promesas de campaña y muestre resultados de su gestión. «Como no puede hacerlo por las consecuencias del brutal programa de ajuste, trata de impactar en la ciudadanía con un dispositivo comunicacional que busca sólo una puesta en escena», comenta.
Una baja esperable
Artemio López, de Equis, considera que la evolución de la imagen de Milei es la esperable, está perdiendo adherentes de su electorado original. «Ojo que hoy tiene todavía casi 45 puntos, no es un dato menor. Pero es evidente la erosión. Él nunca partió de la imagen inicial de los presidentes del 83 que estaban por arriba del 70 por ciento. Milei arranca en 60 y hoy está, en términos relativos, perdiendo popularidad de manera discreta, como fue discreto su punto de inicio», describe.
Además, López considera que la erosión se provoca en el electorado original de Milei, que son los segmentos medios vulnerables, incluso segmentos bajos. «Abajo estaba Unión por la Patria y arriba Juntos por el Cambio: Milei se metió a nivel nacional en una franja media vulnerable. Hoy están muy impactados por la rigurosidad del ajuste sobre ingresos fijos, jubilaciones, pensiones a lo que se agrega el desempleo creciente que ya ronda los dos dígitos para el tercer trimestre de 2024».
La unánime opinión de los consultores debería terminar con los mensajes de la Casa Rosada que ponen el acento en la supuesta popularidad de Milei y la noción de que es uno de los dos dirigentes políticos de mayor reconocimiento. En Argentina al menos, parece estar cuesta abajo.
Fuente: Página 12
Carlos
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