En una intervención pública en política interna de un país, que no registra antecedentes en la historia del organismo, las autoridades del FMI se permitieron unas grotescas declaraciones acerca de nuestras autoridades económicas y políticas, que deberían quedar registradas en los manuales escolares, para que hasta los alumnos de las escuelas primarias entiendan nuetsro presente (y teman por el futuro que les espera)
POR FAVOR BENEMERITOS LECTORES TENGAN PACIENDIA Y LEAN ESTO:
(p12) “El personal del FMI y las autoridades argentinas llegaron a entendimientos sobre un conjunto de políticas económicas que pueden restaurar la estabilidad macroeconómica en Argentina y volver a encarrilar el programa actual. Este acuerdo, sujeto a una implementación de políticas continua y duradera, se presentará para su aprobación por parte del Directorio Ejecutivo del FMI en las próximas semanas. Una vez finalizada la revisión, Argentina tendría acceso a alrededor de US$ 4.700 millones (o DEG 3.500 millones), lo que sería consistente con alguna reprogramación dentro del paquete del programa.
“El programa se desvió gravemente. No se alcanzaron las metas de finales de septiembre en materia de déficit fiscal primario y atrasos internos, y los datos preliminares sugieren que las metas de fin de año se incumplieron por un margen aún mayor. Tampoco se cumplieron los objetivos de reservas internacionales netas, con desviaciones con respecto al objetivo de fin de año de alrededor de 15 mil millones de dólares antes del inicio de la nueva administración.
“En este contexto, el presidente Javier Milei y su equipo económico actuaron rápida y decisivamente para desarrollar y comenzar a implementar un sólido paquete de políticas para restaurar la estabilidad macroeconómica y están totalmente decididos a volver a encarrilar el programa actual.
“Las autoridades están consiguiendo apoyo social y político para su plan de estabilización. El plan se centra en el establecimiento de un ancla fiscal fuerte y creíble, junto con acciones para reconstruir las reservas, corregir desajustes de precios relativos, fortalecer el balance del banco central y crear una economía más simple, basada en reglas y orientada al mercado.
«Si bien el camino hacia la estabilidad será desafiante y las condiciones empeorarán antes de mejorar, las acciones iniciales lograron evitar una intensificación de la crisis. En las etapas iniciales, la eliminación de los controles de precios heredados y la corrección del desajuste cambiario tendrán un impacto inflacionario y profundizarán la contracción de la actividad que ya está en marcha.