Más de 90 trabajadores fueron despedidos sin previo aviso de distintas áreas de la Municipalidad de Concordia. El intendente Francisco Azcué, en lugar de dialogar con los afectados y sus gremios, justificó la decisión en los medios, apelando a la pobreza estructural de la ciudad. La medida generó rechazo, temor y una fuerte crítica a su gestión, que parece optar por ajustar sobre los más vulnerables mientras evita dar explicaciones cara a cara.

El concejal Guillermo Satalía Méndez (PJ) indicó esta mañana que en el bloque hay preocupación por la situación financiera de la municipalidad. De acuerdo a las expresiones del propio Ejecutivo, cae la recaudación local, no ingresa dinero de ningún programa nacional, bajan las remesas de coparticipación. Al mismo tiempo, se hace alusión permanentemente a la herencia y a lo que les dejaron. De esa manera, “van tapando la falta de gestión”. “Esta es una gestión que no arranca. ¿Por qué? Hay muchos funcionarios que no tienen el expertiz (experiencia) político”, indicó a DIARIOJUNIO. Además, sobre el pedido de informes respecto de la compra de dólares Mep, Satalía Méndez indicó que hay otras prioridades. “Alimentación, limpieza, salud”, remarcó. “Damos dos pasos para adelante y tres para atrás” indicó. “No veo gestión, no veo que se solucionen las cuestiones diarias de los ciudadanos”, dijo. Además, sostuvo que la gente pidió un cambio, pero “hoy el cambio no se ve”. “Veo que falta cintura política, funcionarios que funcionen y dejen de mirar la herencia”, dijo. “La sociedad de Concordia llega a un momento que dice basta. ‘Quiero que gestionen para buscarnos soluciones a nosotros. No les interesa la pelea o la disputa con la gestión anterior'”, añadió. Por otra parte, remarco que desde Obras Sanitarias hicieron una “novela” con un caño de agua.