A 49 años del golpe de Estado de 1976, Concordia conmemoró a sus desaparecidos con un acto en la plaza principal, en un contexto marcado por el avance del negacionismo y las provocaciones del gobierno de Javier Milei. La jornada, aunque menos concurrida que en años anteriores, tuvo un fuerte tono de advertencia y convocatoria a la militancia, con discursos que llamaron a sostener una Memoria Activa frente a lo que fue definido como una "pandemia fascista que no se detiene".
Los organismos de derechos humanos encabezaron una movilización masiva para repudiar el negacionismo y los recortes en políticas de memoria que impulsa el gobierno de Javier Milei. Actos en todo el país marcaron una jornada de resistencia frente al vaciamiento de la Secretaría de Derechos Humanos, el desmantelamiento de sitios de memoria y la precarización del Banco Nacional de Datos Genéticos. En una Plaza de Mayo colmada, el documento unificado advirtió: “El Estado debe garantizar la restitución de la identidad de los nietos y nietas”.
El gobierno municipal de Gualeguaychú decidió desmantelar el mural que recordaba a las víctimas de la última dictadura cívico-militar y que le daba sentido al Salón de la Memoria en el palacio Municipal. Ahora el espacio se llama “Salón Azul”. El titular de la Subsecretaría de Cultura, Deportes y Juventud de Gualeguaychú, Luis Castillo, fue el primer funcionario en hablar del tema. “Fue una decisión política absolutamente de Presidencia, así que el área nuestra no tiene intervención”, aclaró en una entrevista. El Ejecutivo no ha explicado formalmente su decisión.
La Asociación Madres de Plaza de Mayo de Gualeguaychú expresó su enérgico repudio ante la decisión del gobierno municipal, encabezado por el ahora libertario Mauricio Davico, de eliminar el Mural de la Memoria, una obra emblemática que había sido creada en una de las paredes de un salón de la Municipalidad. Según denunció la organización, la pared fue repintada sin dejar rastros de la obra, que recordaba a los desaparecidos de la ciudad durante la última dictadura militar.
Estarán reunidos para jugar al Scrabble, para continuar ese juego que quedó interrumpido cuando irrumpió el rostro del espanto, esos mercenarios de la muerte que, armados, empezaron a saltar desde los techos en la noche del 27 de agosto de 1976, para invadir el hogar y llevarse, luego de ir y volver, a su hija Ana María, quien cursaba un embarazo de cinco meses, estudiaba Sociología y trabajaba en el Ministerio de Hacienda, junto a su yerno Julio César Galizzi, para secuestrarlos y desaparecerlos. Buscaban, en realidad, a Romildo Santos Baravalle, quien en ese momento estaba trabajando en el frigorífico y cargó un par de años más la pena inconmensurable de esa desgarradora injusticia. Esa noche cambió para siempre la vida de la familia y, sobre todo, de Mirta Acuña Baravalle, quien falleció este domingo a los 99 años sin lograr encontrar a su nieto.
Luego que media docena de diputados nacionales de la LLA, visitaron a los asesinos seriales de la dictadura militar presos en carceles comunes por los cientos de crimenes cometidos, las Madres de Plaza de Mayo solicitaron la expulsión de los legisladores, entre quienes se encuentra el entrerriano Beltrán Benedit. En rigor, el dirigente ruralista entrerriano que fue quien organizó la visita al Penal de Ezeiza.
A 40 años del retorno de la democracia y a 28 años del nacimiento de la organización, reunidos en Congreso Nacional en la ciudad de Santa Fe, desde la Red Nacional H.I.J.O.S. se emitió un comunicado reflexionando sobre el estado actual de la nación y expresando el deseo de ver una Argentina diferente a la de hoy.
3 comentarios
Ciudadano
Sin duda alguna recordación de un fecha nefasta para nuestro país donde nadie, de un bando o de otro, debería arrogarse la potestad para decidir sobre la vida ajena. AHORA en tan solo dos comentarios, Lina y Eduardo, también queda claro que la intolerancia mesiánica continua vigente. Con la soberbia propia de aquellos grupos terroristas, pseudo revolucionarios que clamaban libertad para caer en otro tipo de dictadura, levantan su dedo acusador para juzgar a una sociedad que no los quiere. Esto es el juego de LA DEMOCRACIA estúpidos, esa misma que pretendieron derrocar.
Eduardo
Lamentable la ignorancia y lo pecho frío que es la ciudadanía en Concordia, sigan votando a los inútiles gorilas que tienen la ciudad destrozada que así seguiremos. Cualquier pueblo o ciudad cercana es más patriota que ésta. Damos vergüenza.
Lina
Cómo es lógico,la concurrencia no fue extraordinaria, como lo fue, la marcha por la educación. Pero es lógico para concordia, localidad donde la gran mayoría de su burgesia, y parte popular, del pueblo, es muy gorila, y de bajo compromiso, social.