En un hecho sin precedentes, el Gobierno Nacional de Javier Milei decidió rechazar la invitación de la ONU, UNICEF, OMS y OPM para participar en la Primera Conferencia Ministerial Global sobre la Violencia Contra las Infancias, que se celebrará en Bogotá, Colombia, los dÃas 6 y 7 de noviembre. De más de 190 paÃses convocados, Argentina se convierte en el único paÃs de América que optó por no asistir a este evento de suma importancia.
La paz, tan ansiada y declarada como una necesidad mundial en el conflicto palestino-israelÃ, parece cada vez más lejana debido a la intransigencia del gobierno de BenjamÃn Netanyahu. Nadie recuerda el Derecho Internacional ni las verdaderas raÃces del conflicto.
El gobernador, Rogelio Frigerio, y el intendente, Francisco Azcué, se reunieron este martes en el Centro de Convenciones de Concordia con representantes del Sistema de Naciones Unidas (ONU) en Argentina para dar continuidad a temas abordados en un primer encuentro, como educación, salud, viviendas, pobreza y hábitat. En ese contexto, registró DIARIOJUNIO, el mandatario afirmó que citó al equipo en Concordia "porque es la ciudad con más pobres del paÃs" y remarcó la importancia de no tener vergüenza a la hora de pedir ayuda. "Necesitamos que nos ayuden a tomar atajos y a no adoptar polÃticas que han probado su fracaso en otros lugares; es decir, a achicar los márgenes de errores"
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró en 2007 al 20 de febrero como el DÃa Mundial de la Justicia Social. La ONU instauró el dÃa reconociendo que "el desarrollo social y la justicia social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones"
Voy a comenzar esta nota tratando de responder a las falsas acusaciones sobre mi persona, tildándome de antisemita y aliándome con el terrorismo. Sabemos que siempre las categorizaciones descalificantes sobre quienes opinan sobre realidades concretas ha sido siempre una constante de los socios del capitalismo, o sea, EEUU, sus socios de la OTAN e Israel, como una manera de justificar sus acciones criminales e imperiales a quienes se opongan a sus designios. Para ello, la complicidad de la prensa occidental ha efectuado un fascismo cognitivo inoculándoles una versión distorsionada de los hechos de manera tal que todos los crÃmenes que cometen como naciones son para defender la Libertad y la Democracia (?). En mi caso, por ejemplo, se dice que como yo no estuve en Gaza, no tengo autoridad para opinar al respecto. Si esto fuera asÃ, Noam Chomsky no podrÃa opinar sobre la guerra Rusia-Ucrania, porque no estuvo en el frente de batalla. Un absurdo total que sale de mentes con un prejuicio determinado. Les recuerdo que el "maestro" Ryszard KapuÅ›ciÅ„ski, gran reportero internacional, solÃa repetir que en toda guerra la "primera vÃctima es la verdad". Les recomiendo leer en este mismo diario el artÃculo escrito por la redacción, sobre la renuncia del Alto Comisionado sobre los Derechos Humanos, Craig Mokhiber, que renuncia porque la ONU no hace nada para frenar el genocidio de manual que está ejecutando Israel. Punto y aparte.
Hace 48 años se desató un nuevo conflicto bélico entre el Estado de Palestina y el Estado de Israel. En polÃtica exterior, como en otras instancias de los conflictos internacionales, el periodismo juega un papel importante en el manejo de las responsabilidades que le caben a cada uno de los participantes de esos conflictos. Y, como en todos los casos, una foto no es toda la pelÃcula que da origen a cualquier conflicto. La Historia está llena de ejemplos donde la verdad está escamoteada o secuestrada para ocultar el verdadero génesis de los acontecimientos. El capÃtulo entre Palestina e Israel no es reciente, sino que data de más de cien años, más precisamente desde el 29 de septiembre de 1923, cuando la Sociedad de Naciones asignó formalmente a Gran Bretaña el rol de Potencia Mandataria en Palestina. Su misión era guiar al pueblo palestino desde el Colonialismo hasta la Independencia. En lugar de ello, en uno de los actos más flagrantes de mala fe, hipocresÃa y cinismo de la historia moderna, la principal potencia colonial del mundo en ese momento entregó Palestina a los colonos europeos, desposeyendo a los nativos palestinos y sembrando las semillas de conflictos sangrientos de sangre y dolor.