Este ensayo, urgente y doloroso, reflexiona sobre la persistencia de la crueldad como herramienta de sometimiento social, desde la conquista colonial hasta las formas modernas de explotación laboral y disciplinamiento estatal. A través de ejemplos históricos y contemporáneos, la autora traza un hilo entre las masacres de pueblos originarios y las violencias simbólicas y materiales del presente, alertando sobre los peligros de naturalizar el horror como “orden”.
En una nueva jornada de lucha frente al Congreso, los jubilados volvieron a sufrir una represión desmedida por parte de la Policía de la Ciudad que dejó un saldo de siete detenidos, varios heridos y la imagen dolorosa de adultos mayores golpeados, arrastrados por agentes y asistidos por otros manifestantes. La protesta, que como cada miércoles reúne a cientos de personas, exige una jubilación digna, medicamentos gratuitos, tratamientos médicos y el fin del vaciamiento del PAMI.
Concepción del Uruguay será sede, los días 4 y 5 de junio, de un Encuentro Regional de Derechos Humanos centrado en la Operación Cóndor, esa estructura de coordinación represiva entre las dictaduras del Cono Sur que dejó miles de víctimas y cuyos efectos aún persisten. El evento reunirá a referentes de Argentina y Uruguay con el objetivo de analizar las consecuencias históricas, judiciales y sociales de uno de los dispositivos más siniestros del terrorismo de Estado en América Latina.
Los días 4 y 5 de junio se desarrollará en el Auditorio Scelzi de Concepción del Uruguay un Encuentro Regional de Derechos Humanos centrado en el análisis histórico, judicial y político de la Operación Cóndor, con participación de referentes de Argentina y Uruguay.
Imágenes que otros medios prefieren ocultar revelan la brutal represión policial contra jubilados que, de forma pacífica, reclaman un presente digno. Con el “Cura Paco” como emblema de la violencia ejercida, el gobierno ampara a sus fuerzas de seguridad mientras criminaliza la protesta y despliega un dispositivo de miedo y mentiras propio de un régimen cada vez más autoritario.
A contramano del discurso de que "no hay plata" que pregona el Gobierno, el Ministerio de Seguridad gastó más de $1.000 millones en granadas, cartuchos de balas de goma y lanzagas. Además, abrió una licitación millonaria para máscaras de gas y escudos. Cuánto costó el operativo del 12 de marzo para atacar jubilados e hinchas de fútbol, donde terminó gravemente herido el fotógrafo Pablo Grillo.
Las fuerzas de seguridad volvieron a reprimir a los manifestantes que se movilizaron esta tarde al Congreso Nacional, en una nueva marcha contra las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei y en reclamo de aumento en los haberes jubilatorios y pensiones. Hasta el momento, hubo dos personas fueron arrestadas y al menos cinco heridos. "Tiraron gases para todos lados y también palazos para evitar que la gente se acerque al cordón de la Policía Federal", explicó el periodista Nicolás Munafó, a cargo del móvil de C5N en el lugar. La situación se descontroló a partir de las 17, cuando se intensificó la tarea de las fuerzas de seguridad. "Es un megaoperativo para intentar contener a un grupo de jubilados. La idea era acorralarlos con la fila de gendarmes y policía para que nadie baje a la calle. Si bien estaba la intención que den la vuelta al Congreso, cuando llegaron a Entre Ríos se encontraron con la vallas metálicas para que se queden sobre la vereda", describió el comunicador en Argenzuela. Antes de ello, los integrantes de la marcha se dirigieron de manera pacífica por las calles de los alrededores del Congreso. "Los jubilados marchan por la vereda, pero muy cerca de ellos está la Policía Federal. El operativo desplegado es impresionante, los oficiales tienen cascos y escudos", describió el periodista Adrián Salonia. La palabra de los jubilados y pensionados Carlos Alberto Dawlowfki, el hincha de Chacarita que es uno de los referentes de la movilización, se quejó por el accionar policial: "Ellos cortan el tráfico y quieren agredir, pero hoy los cagamos porque lo hacemos por la vereda y después vamos a copar el Congreso". Allí mismo, una señora que integra el reclamo, denunció: "Tengo 80 años pero no me van a parar. Como siempre los policías,…
"DOS MOMENTOS EN LA HISTORIA SEPARADOS POR DECADAS Y CONTINENTES, PERO UNIDOS POR EUJ MISMO SIMBOLISMO. Ambas imágenes son el retrato de un mismo enfrentamiento: el de ciudadanos que intentan detener, con su sola presencia, la imposición desmedida de gobiernos que ven la protesta como una amenaza en lugar de un derecho. Son recordatorios de que, aunque el poder se ampare en la fuerza, la resistencia persiste en la valentía de quienes no se resignan".
Cuando hace más de 2.000 años Julio César cruzó el río Rubicón, que lo separaba de las Galias, dio inicio a una guerra civil contra el cónsul Pompeyo para establecer un nuevo imperio. Al cruzarlo, sabiendo lo que eso significaba, pronunció la famosa frase: "La suerte está echada". Haciendo una analogía con lo sucedido el último miércoles, con la feroz represión contra jubilados, hinchadas de fútbol y el pueblo en general, podemos decir que, con este acto vergonzoso, tanto el presidente Milei como la ministra de Seguridad, Patricia "Malbec" Bullrich, han llegado a la orilla de la tolerancia de una sociedad harta de estar harta. Harta de ver pisoteados innumerables derechos de todo tipo y, encima, de que se den el lujo cruel de martirizar una marcha de protesta consagrada por la Constitución Nacional.
El crimen fue en Granada. Nadie sabe de forma precisa cuándo fue fusilado, ni dónde descansan sus restos, pero es seguro que el crimen fue en Granada, y que “por una calle larga… mataron a Federico cuando la luz asomaba” (1).