Director: Claudio Gastaldi | 29 diciembre, 2025
Calculá el consumo de luz del aire acondicionado
23 Nov 12:11
Por: Sergio Brodsky
«No hay pan»: crónica mínima para desarmar prejuicios
“Quisiera que alguien pudiera escucharlo / en esa elocuencia que las penas dan / y ver si es humano querer condenarlo / ¡por haber robado… un cacho de pan!” (Tango Pan, Celedonio Flores, 1932)

+ Ver comentarios
26 May 12:07
Por: Sergio Brodsky
Morir de Tristeza
Y de amargura y sinsentido, como esos bebés de seis meses que observaba René Spitz, esos pequeños huérfanos atendidos fríamente por enfermeras en los hospitales o casas cunas, en turnos rotativos, que puntillosamente alimentaban, higienizaban, abrigaban. Esos niños, que tan chiquitos aún no hablaban, borraban con acritud sus nacientes sonrisas, dejaban de mirar y alimentarse, eran tomados por el marasmo y finalmente morían de tristeza. Se dejaban morir de pesar, de angustia y dolor, de soledad. Spitz lo llamaba "depresión anaclítica" porque se derivaba de la ausencia del amor materno o de Otro que cumpliera esa función de alojar a esa criatura en su deseo, un deseo que da lugar a la existencia. De cuidarlo, acariciarlo, hablarle, nombrarlo, amarlo. La depresión es la tristeza de esa falta que corroe hasta vaciar el amor propio, el apetito o las ganas, por desprecio o indiferencia (del mundo). Enrique Santos Discépolo sufrió con nostalgia la orfandad de sus padres ya a los 9 años, y la soledad y el dolor, el desamparo, fueron dibujando el perfil melancólico de su personalidad y un intenso deseo de ser querido, y una ternura con la que podía comprender el dolor ajeno, que le dolía "como propia la cicatriz ajena", que le permitió, talento mediante, testimoniar poéticamente en ese recurso a la escritura, gritar el sentido y el sinsentido de la existencia, de su existencia, ponerle palabras, lirismo, música a ese dolor que se abría, desgarrador, desesperado y agónico, sobre todo en la década del 30, en la década infame, de la que sus tangos, sobre todo, fueron testigo y denuncia.

+ Ver comentarios
Deja el primer comentario
06 Feb 16:46
Destacada participación de bailarines de Tango concordienses en el Pre-Festival de Baradero
El pasado sábado 3 de febrero, los bailarines concordienses Vanesa Pezzelatto y Gustavo Tarabini se presentaron a nivel nacional en el Pre-Festival de Baradero, un importante evento que antecede al reconocido Festival de Baradero en la provincia de Buenos Aires. Ambos artistas, con una extensa trayectoria en el tango danza, decidieron unir sus esfuerzos para formar pareja de baile. En diciembre de 2023, participaron en la instancia de preselección al Pre-Festival de Baradero, donde se convocan numerosos artistas para compartir canto y baile de danzas folclóricas y populares, incluyendo el tango como parte esencial de nuestras tradiciones. En dicha instancia, obtuvieron el 1° Puesto. Si bien en esta ocasión no lograron obtener un lugar en el escenario mayor del festival, los bailarines representaron de manera notable a la ciudad y valoraron la experiencia como enriquecedora.

+ Ver comentarios
Deja el primer comentario
11 Dic 19:30
Por: Sergio Brodsky
Día Nacional del Tango: «Al mundo le falta un tornillo»
Hoy se celebra el Día Nacional del Tango, en homenaje al nacimiento de Carlos Gardel y Julio De Caro. En honor al gran Carlitos, el creador del tango canción nacido en Toulouse, aunque su origen no importa, ya que es el más argentino y rioplatense de todos.


1 comentario
Cooperativo honesto
Quizás las empleadas por acomodo (no concurso ni título habilitante) en la Biblioteca de la cooperativa, en la biblioteca, esposa (o ex) de Spinelli (el presidente), o la esposa de un conocido locutor (ex secretario de prensa de Orduna, que se autopercibe radical y operador de Obama y Trumph (sic)), ambas o una, (todes caen parados che) les hubiera podido pasar la letra del tangazo PAN, que inspira esta excelente nota de Brodsky. Pero aquí va:
PAN
Él sabe que tiene para largo rato,
La sentencia en fija lo va a hacer sonar;
Así, entre cabrero, sumiso y amargo
La luz de la aurora lo va a saludar…
Quisiera que alguno pudiera escucharlo
En esa elocuencia que las penas dan,
Y ver si es humano querer condenarlo
Por haber robado… ¡Un cacho de pan!
Sus pibes no lloran por llorar
Ni piden masitas
Ni dulces, ni chiches, ¡Señor!
Sus pibes se mueren de frío
Y lloran hambrientos de pan.
La abuela se queja de dolor,
Doliente reproche que ofende a su hombría,
También su mujer…
Escuálida y flaca,
En una mirada
Toda la tragedia le ha dado a entender.
¿Trabajar? ¿Adónde? Extender la mano
Pidiendo al que pasa, limosna, ¿Por qué?
Recibir la afrenta de un “perdone, hermano”
Él, que es fuerte y tiene valor y altivez.
Se durmieron todos, cachó la barreta
Si Jesús no ayuda, que ayude Satán,
Un vidrio, unos gritos, carreras, auxilio,
¡Un hombre que llora… y un cacho de pan…!
Letra : Celedonio Esteban Flores
Música : Eduardo Pereyra (Eduardo Gregorio Pereyra, el “Chon”)
Grabado por Carlos Gardel con acompañamiento de piano y violín. (22–07–1932, en Barcelona)
Grabado por la orquesta de Horacio Salgán con la voz de Roberto Goyeneche.