Hay circunstancias en las que conviene tomar un poco de distancia en el tiempo para reaccionar de manera tal que las emociones no dominen el raciocinio, y así tratar de calificar un mero hecho administrativo convertido en un acto de injusticia social de serias consecuencias. El intempestivo —pero fríamente calculado— cierre total de la F.M. Radio Ciudadana de Concordia, por parte de un Ejecutivo que firma la ordenanza, y un Concejo Delirante, que conspiró entre las sombras del ocultamiento a la oposición para evitar un debate ineludible en las prácticas de la democracia, constituye un acto propio de los gobiernos totalitarios.
En el marco de la Exposición Rural en Palermo, los discursos encendidos volvieron a poner sobre la mesa un viejo conflicto de fondo: cómo se distribuye la renta diferencial de la tierra en la Argentina. Desde la histórica entrega del poder tras la Batalla de Pavón, Martines de Hoz y la dictadura, hasta los pactos entre el gobierno de Milei y la Sociedad Rural, Monetta repasa la persistencia de una clase dominante que, entre privilegios heredados y evasión fiscal, sigue decidiendo el rumbo del país.
Hay circunstancias en la vida que resultan insólitas para poder responder a tanto cinismo diplomático desplegado por Ud., Dr. Peter Lamelas, ante el Senado de los Estados Unidos, mencionando cuáles serían sus roles a cumplir en la República Argentina, de ser designado finalmente como representante diplomático con la máxima jerarquía de Embajador Plenipotenciario. En realidad, una vez superada la situación de asombro ante sus declaraciones, me siento como un náufrago olvidado en una isla desierta cuyo último recurso es arrojar una botella al "mar del tiempo", para que algún pescador solitario la recoja y se la haga llegar, porque de otro modo me será imposible conectarme con Ud. Pero, de todos modos, intentaré dar respuesta a sus desembozadas pretensiones de arribar en tal condición a nuestra Patria. Y cuando digo Patria es porque así la sentimos nosotros, los argentinos, con nuestros defectos y virtudes, pero siempre custodiando eso tan preciado que es, para cualquier país, el principio de soberanía.
Detrás del escándalo del caso de Jeffrey Epstein, un financista estadounidense acusado de dirigir una amplia red de tráfico sexual de menores, con vínculos con figuras poderosas del mundo político, económico, científico y del entretenimiento, se oculta mucho más que una red de abuso sexual: un estructura funcional al capitalismo financiero y político global, donde los cuerpos jóvenes son moneda de cambio y el chantaje, una herramienta de gobierno.
Hay distintos tipos de guerras: las externas, entre países o coaliciones, y las internas, que se libran en el corazón político o militar de una Nación. La guerra interna en nuestra Argentina es la de un régimen político contra un Estado Nacional, al que odian, pero del que se sirven para su supervivencia y para disfrutar de los privilegios mal habidos, en una democracia "tarifada" y colonizada por depredadores financieros con el triste pasado reciente de entrega sistemática del patrimonio nacional.
En un escenario global marcado por guerras encubiertas, operaciones de inteligencia y lobbies poderosos, la política exterior de Estados Unidos parece estar lejos del control exclusivo del presidente. Desde los pasillos de la Casa Blanca hasta las oficinas de AIPAC y el Consejo de Seguridad Nacional, múltiples actores —visibles y ocultos— disputan el rumbo de las decisiones que afectan al mundo entero.
Hasta no hace mucho tiempo, las sociedades que se manifestaban en disidencia con el orden imperante se las vigilaban y/o reprimían en el escenario mismo de su actuación. Ya sea en el escenario natural de "la calle", o en los ámbitos culturales y otros ambientes donde el debate acerca de la marcha de las políticas que diseñaban sus vidas podían ser cuestionadas. Sin embargo, con el tiempo, el riesgo de padecer por parte del gobierno de un espíritu de emancipación política que podría hacer quedar al descubierto las debilidades y los fracasos de una política desprovista de todo humanismo y equidad social, hizo que se diseñara un siniestro plan de "seguimiento" a las fuerzas o grupos sociales que representaran un peligro para la coalición gobernante.
Que la vida da sorpresas, no cabe duda alguna. Y en estos momentos de tanto despliegue de políticas supremacistas, racistas, discriminatorias, ha calado hondo —tanto en el Partido Demócrata como en el Republicano— el triunfo de Zohran Mamdani, un joven musulmán de solo 33 años que accedió a la candidatura por el Partido Demócrata a la alcaldía de Nueva York. Y lo más grave, para algunos, es que se posiciona como favorito para ganarla. Tan luego en Nueva York, la ciudad de Wall Street, donde está la mayor concentración de ciudadanos de religión judía y cultura judía, y cuya mayoría se presume sionista y, por lo tanto, complaciente con lo que ocurre en Gaza, hecho que el candidato Zohran Mamdani condena abiertamente.
Mientras la comunidad internacional impuso sanciones y amenazas a países como Irán o Corea del Norte por sus programas nucleares, Israel construyó en secreto, con ayuda de Francia y el silencio cómplice de Estados Unidos, un poderío atómico sin firmar tratados ni permitir inspecciones reales. Esta nota reconstruye, con documentos, citas históricas y relatos diplomáticos, cómo Dimona se convirtió en el corazón del programa nuclear israelí y cómo la presión de John F. Kennedy se diluyó tras su asesinato, dejando paso a una política de ambigüedad calculada que aún perdura.
Una sobreviviente del terrorismo de Estado denunció ante el entonces intendente intendente de Santa Fe, Horacio Rosatti, hoy juez de la Corte Suprema, la presencia de un represor en la estructura municipal. Pese a contar con condenas judiciales y una orden de captura internacional, Eduardo "Curro" Ramos fue protegido y mantenido en funciones bajo la gestión de Rosatti. El testimonio de Patricia Isasa revela omisiones institucionales y connivencias políticas del magistrado con los peores personajes de nuestra historia.
1 comentario
El Sebas
Excelente!!! Que altura para definir lo que significa el cierre de la Radio. Y me hizo pensar en algo en lo que no había caído, era el único lugar donde el ciudadano tenía voz. No callaron sólo a los periodistas sino a muchos concordienses que se expresaban a diario a través de los mensajes.