La abrumadora superioridad moral de los vietnamitas hizo la diferencia, y dirigidos por un, hasta ese momento escritor y poeta, de nombre Nguyễn Sinh Cung, luego conocido como Ho Chi Min (el que ilumina) cuando asumió la conducción de su pueblo para dar la batalla por su liberación del yugo colonial; y luego de 20 años -1955/1975- y millones de muertos, el invasor fue derrotado y Vietnam recuperó su soberanía, dejando al mundo una lección imperecedera sobre la capacidad de los pueblos para defender, aún en las condiciones más severas, su derecho a la autodeterminación.

Hoy, la historia ha seguido su curso y el otrora invasor, envió a su máxima autoridad, nada menos que su presidente, a mejorar sus relaciones con sus vencedores, en orden a las nuevas realidades geopolíticas internacionales.

Biden protagonizó en la visita un papelón en la conferencia de prensa, del que dieron cuenta algunos medios internacionales:

(20 minutos. Es)…” «Les diré una cosa, no sé ustedes, pero yo me voy a la cama». Esta ha sido una de las frases que el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, ha pronunciado en un discurso en Hanói (Vietnam). Como consecuencia de otros balbuceos y momentos de divagación, su equipo ha decidido cortarle el micrófono y terminar de forma abrupta su intervención.

El presidente se encontraba en medio de su comparecencia, respondiendo a preguntas de periodistas, cuando de repente ha sido interrumpido. «Hablamos de estabilidad, hablamos del Tercer Mundo, perdón, el hemisferio sur tiene acceso al cambio», aseguraba el presidente

Ante este aparente lapsus ha intervenido su secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, para poner fin al discurso: «Gracias a todos. Con esto finaliza la rueda de prensa», ha concluido. No obstante, el mandatario continuó hablando sin percatarse de que su micrófono había dejado de funcionar.

A pesar de que intentó continuar respondiendo preguntas, la música de fondo subió de volumen, lo que ‘obligó’ a Biden a guardar su carpeta y abandonar el escenario”.

Todo esto ocurría luego de actos protocolares en los que sus anfitriones lo recibieron bajo un monumental cuadro que homenajeaba a Ho Chi Min, como cantaba Gardel: Fiera venganza del tiempo. Tener que rendir homenaje a su vencedor, en su propia tierra.