Rapuzzi indicó que ayer hubo una medida de fuerza en el taller municipal y en el servicio de recolección de residuos por varios motivos. “El intendente (Francisco Azcué) se apersonó después de varias horas de conversación, se comprometió a resolver los problemas que había”, indicó, en referencia a la falta de mantenimiento de los camiones de recolección y al atraso del pago de varias horas extras de los mecánicos del taller. “Es un problema que viene de hace mucho tiempo los compañero se hartaron y comenzaron la medida de fuerza”, indicó.
“Los mecánicos se pusieron a trabajar y los repuestos aparecieron de un día para otro”, explicó. De hecho, se pusieron en condiciones ocho camiones de un total de 16. Hasta el miércoles solo funcionaban cuatro.
Pero ayer, a las seis de la tarde, llegó al sindicato una cédula para asistir a una conciliación obligatoria para esta tarde, a las 19. “Acá estamos esperando. Son casi 19:30 y está todo cerrado”, dijo.
Esta tarde asistieron pero quedaron en la vereda. La reja que da a calle Buenos Aires estaba cerrada y las luces del corredor externo apagadas. “Nosotros estábamos preocupándonos, llamándonos entre nosotros. Siete menos cuarto ya estábamos acá y bueno…”.
Por todo lo expuesto, Rapuzzi dijo que ahora volvieron a tener dudas porque los convocaron a una audiencia a la que no se presentaron.
Pero los problemas no terminaron, esta mañana hubo otra asamblea en el sector de la maquinaria pesada correspondiente al área de mantenimiento de calles de ripio del Corralón. Hubo un problema por diferencia de pagos de horas extras y el intendente se había comprometido a resolver esa cuestión ayer miércoles.
Respecto del estado del parque automotor, Rapuzzi sostuvo que hay problemas con falta de frenos, luces, estribos, etc. “Como mínimo tienen que haber 10 camiones trabajando”, dijo. Los turnos son de tres horas y están conformada cada tripulación pero, al haber pocos camiones, les lleva más horas hacer los circuitos. “En vez de venir a las 10 de la mañana, vienen a las 11 o 12. Y los que tienen que venir a las dos de la tarde, vienen a las tres o cuatro. Y la gente está esperando el camión ahí. Eso es lo que generaba malestar”, dijo.