Este miércoles 27 de noviembre a las 14:00, el edificio del Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación será sede de la Audiencia Pública “Por Nuestras Malvinas y la Soberanía Nacional”. El encuentro, convocado por el Bloque de Diputados de Unión por la Patria, contará con la participación de varios representantes de la oposición, destacando el consenso en torno a la defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Entre los expositores se encuentra Mario Bermúdez, periodista de Gualeguaychú y ex asesor de la Delegación Argentina ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). quien abordará la denuncia que dio a conocer en DIARIOJUNIO sobre los vuelos ilegales hacia las Islas Malvinas y el rol de países de la región, como Uruguay
En marzo de 2018, la empresa de aeronavegación, Amaszonas Uruguay se presentó al llamado de los gobiernos de Argentina y el Reino Unido para operar vuelos entre Montevideo y las Islas Malvinas, con escala en un aeropuerto argentino con la intención de instalar el trayecto en el segundo semestre de aquel año. Amaszonas había comenzado a operar 2 de septiembre de 2015 en Paraguay, donde tenía su sede central, e inicialmente funcionaba como una joint venture del Grupo Amaszonas (Bolivia) y Air Nostrum (España) y, para conectar la capital paraguaya con varias ciudades de la región, disponía de un Bombardier CRJ-1001, matricula ZP-CRJ y tres Bombardier CRJ-200, con matrículas ZP-CRN, ZP-CRR y ZP-CRS y 50 asientos cada uno. Tiempo después, cuando Amaszonas comenzó con sus vuelos charter desde Montevideo a la Base Militar de Monte Agradable, sucedería un grave incidente. El lunes 17 de agosto de 2020, un avión de Amaszonas Uruguay tenía previsto despegar a primera hora de la mañana desde el Aeropuerto Internacional de Montevideo rumbo a las Islas Malvinas, con tres pasajeros a bordo, que habían llegado tiempo antes a la capital uruguaya para ser asistidos en el Hospital Británico uruguayo, en un vuelo de evacuación sanitaria de la RAF. Se trataba de un adulto mayor 80 años y una pareja residente en la Isla de de Santa Elena. Dado que el Plan de Vuelo de la aeronave de Amaszonas Uruguay tenía previsto sobrevolar el espacio aéreo argentino en los tramos Carrasco-Monte Agradable-Carrasco, la Administración Nacional de Aviación (ANAC) se disponía a emitir la correspondiente autorización basada en razones humanitarias. Pero no fue esto lo que finalmente sucedió.
El poder británico aprovecha su posicionamiento en el Atlántico Sur de diversas formas y ha profundizado sus capacidades de ataque y defensa, que conllevan manifiestas violaciones a la zona de paz establecidas claramente en los Tratados y Acuerdos que rigen para la zona en disputa. Resulta muy preocupante que, tanto organismos bilaterales de la Comunidad Internacional y, particularmente, muchos de los gobiernos de los países que conforman el área de aguas jurisdiccionales comunes sobre este territorio insular argentino, dilaten expedirse sobre semejante cuestión. De manera permanente y continua, desde Malvinas, están en funcionamiento redes de espionaje tecnológico para la guerra electrónica y los sistemas de armas cuyos proyectiles se encuentran en dirección al continente y el Atlántico Sur argentinos, un detalle que aumenta el nivel y la complejidad de la base instalada. Se trata unidades de despliegue rápido táctico que dependen de estructuras de Comando de la Alianza del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que de hecho ha ampliado su jurisdicción al el Atlántico Sur, desde la Isla Ascensión hasta la Antártida. No es casual que se le permita al Reino Unido contar con un inmenso apoyo logístico directo y estratégico desde en enclave de la Real Fuerza Aérea (RAF) ubicado en Brize Norton, a unos 50 kilómetros de Londres.
El lunes 11 de este mes se cumplió medio siglo del infame Golpe de Estado contra uno de los Gobernantes más lúcidos, honestos y de mayores convicciones democráticas de toda América Latina. A lo largo de su vida, enseñó el camino de la constante militancia, la coherencia entre el pensar y el actuar, la confianza en el potencial transformador del pueblo y la esperanza en un nuevo mundo sin explotación social ni dominio imperial.
En la batalla de Maipú, en abril de 1818, quedó sellada la independencia de Chile, pero deberá esperar más de tres años para poder lograr la independencia del Perú. En esta última etapa de su plan de liberación, sabiendo que los españoles contaban con una fuerza superior y mejor equipada, San Martín debió agudizar el ingenio: hizo entrar a Lima, la capital, mensajes secretos cocidos en vasijas de barro que un indio le había ayudado a preparar. Sólo rompiendo las piezas podían sus partidarios acceder a las instrucciones del Libertador.