Según el requerimiento formulado ante la jueza federal de esa jurisdicción, Analía Ramponi, las tres personas deberán responder en orden al delito de tráfico de estupefacientes, en la modalidad de transporte, agravado por la intervención organizada de tres o más personas, en calidad de coautoras. Están acusadas de haber transportado el material estupefaciente “de manera conjunta y organizada” desde la localidad de San Vicente, provincia de Misiones, hasta el Puesto Caminero Paso Cerrito, ubicado en la Autovía General Artigas, en el Departamento de Federación, provincia de Entre Ríos. La droga se encontraba oculta en el interior de una camioneta en la que se trasladaban dos personas.
A partir de investigación, se determinó la participación de la tercera persona involucrada en la organización, identificada como la encargada de custodiar el transporte del material estupefaciente a través de otro vehículo, a modo de “campana”.
Para la fiscal Minatta, la conducta llevada a cabo por los imputados “evidencia una clara organización previa, una división de roles y una planificación que permitieron el transporte de la droga en un vehículo y la utilización de otro restante que ofició de ‘campana’ o auxilio”. Precisó que ese mecanismo quedó demostrado por el modo en que circulaban sus respectivos vehículos, “a la par, habiendo realizado el mismo recorrido -conforme el uso de sus aparatos telefónicos-, en mismas fechas y horarios”.
Procedimiento
El procedimiento en el que fue detectado el transporte del estupefaciente se realizó el 27 de diciembre pasado por parte del personal de la Policía de Entre Ríos. En esa oportunidad, en el marco de un operativo de control de documentación, agentes de esa fuerza de seguridad detuvieron la marcha de una camioneta en la que se encontraban a bordo dos personas. El conductor y su acompañante se contradijeron respecto del curso del viaje. Dijeron que procedían de la localidad de Bernardo de Irigoyen, provincia de Misiones; uno refirió que tenían como destino Benito Legerén y el otro manifestó que no sabía hacia dónde se dirigían ya que, supuestamente, visitarían familiares.
En ese contexto, los funcionarios policiales analizaron la documentación de la camioneta, mientras que el perro antinarcóticos y su guía controlaban el vehículo. Al pasar por el sector de la rueda de auxilio, a la altura de la caja de carga y ambos laterales a la altura de las puertas de la unidad, el perro reaccionó ante la presencia de estupefacientes. La situación fue puesta en conocimiento de la jueza federal, quien ordenó la requisa del vehículo, donde se hallaron 8.913 pastillas de éxtasis.
La sustancia estaba distribuida en una bolsa de nylon que contenía 1,3 gramos de polvo de éxtasis, tres paquetes envueltos en cinta color ocre que contenían en su interior 3,021 kilogramos de sustancia estupefaciente MDMA, y 7,344 kilogramos de pastillas, sustancia sólida y en polvo, acondicionada en trece paquetes y en una bolsa del nylon.
Como resultado del procedimiento, las dos personas que iban en la camioneta resultaron detenidas. Además de la incautación del material estupefaciente, se secuestraron dos teléfonos celulares, 41 mil pesos, 326 reales y la camioneta en la cual se trasladaban.
A partir de los peritajes telefónicos practicados, se determinó la participación de una tercera persona involucrada en la organización, acusada de custodiar el transporte a través de otro vehículo, a modo de “campana”, desde la provincia de Misiones. El 12 de julio pasado esta persona fue detenida en el marco de un allanamiento ordenado por la jueza federal de Concordia. En el procedimiento se le incautó su teléfono celular del que se extrajo información relevante para la causa.