La preocupación llegó a DIARIOJUNIO desde una escuela secundaria ubicada en la zona céntrica. La fuente, un docente de la institución, sostuvo que había tres casos de dengue y otro posible en uno de los cursos en los que trabaja. Pero, charlando con otros docentes, le aseguraron que había más casos en otros cursos. “Creo que se está manejando son llevar una estadística y sin aplicar medidas”, sostuvo.
Los docentes que se contagian deben pedir licencia corta por enfermedad. Chapitel sostuvo que el Estado provincial no ha planteado ninguna licencia especial en caso de dengue ni suplencias inmediatas para reemplazar a los docentes enfermos. «Entre que el docente detecta que tiene dengue y cursa la enfermedad, a veces son tres días o cinco. Nunca da tiempo para llamar a suplentes por lo cual ese grupo de estudiantes queda sin poder tener continuidad pedagógica», indicó.
Usualmente, el régimen de licencias y suplencias en todos los niveles establece que se pueden cubrir cinco días de licencia con un suplente. Pero se necesitan dos días más para llamar a concurso. “Si un docente sospecha que tiene dengue, saca dos días de licencia y después suma los tres o cuatro días que le indica el médico, nos quedamos sin poder suplir esa suplencia”, dijo.
Para Chapitel, el dengue ya tiene características de epidemia endémica y debería llevarse a cabo algún tipo de trabajo especial desde la Secretaría de Salud a nivel nacional y provincial. De hecho, la semana pasada, la municipalidad ha decretado la emergencia sanitaria por dengue. Chapitel sostuvo que además de la declaración hacen falta acciones. «Sabemos que están fumigando, pero cuando llueve, esas fumigaciones quedan en la nada», dijo.
Chapitel también fustigó al vocero presidencial, Manuel Adorni, quien descartó la posibilidad de incluir la vacuna contra el dengue (cuesta $ 70.000 en las farmacias) en el calendario oficial al poner en duda la efectividad de la misma. Además, sostuvo que “vacunar ahora implicaría que la inmunidad la vas a lograr dentro de 4 meses cuando el mosquito no sea un inconveniente”. “Me parece una irresponsabilidad”, dijo.
Incluso, sostuvo que hay escuelas que siguen esperando su turno para el desmalezamiento que tendría que haberse hecho a principios de año. En tal sentido, sostuvo que las escuelas no cuentan con mosquiteros. Incluso, algunas ni siquiera tienen vidrios en las ventanas. «Todo depende de que las familias tengan repelente para que los chicos puedan ponerse antes de ir a la escuela», dijo. Pero el problema es el costo. «Un potecito de repelente sale $ 4.000 o $ 5.000 y hay familias que no tienen ese poder adquisitivo para ponerse repelente antes de ir a una escuela», admitió. «Entendemos que desde los canales institucionales no se está abordando la problemática. Es como si fuera una enfermedad más», dijo. De hecho, indicó que el dinero que se envía a las escuelas alcanza solo para elementos de limpieza como lavandina, detergente y líquido para pisos. “No hay ninguna partida prevista para poder organizarse para prevenir en función de prevenir el mosquito”, dijo.
Para tener una referencia en números concretos, vale mencionar que las escuelas reciben una partida de $ 43.800 mensuales. Ese dinero se destina a la compra de elementos de limpieza. Pero si se decidiese dejar de comprar lavandina o detergente y se optase por utilizarlo en la adquisición de repelentes a precio de mercado, solo alcanzaría para 10 potes de 165 ml que cuestan $ 4.300 cada uno en las farmacias de Concordia ($ 6.300 cuesta otro envase similar de otra marca reconocida). ¿Cuánto puede durar? En un curso de más de 20 alumnos aplicándolo a todos… ¿Un día? ¿dos? En ningún caso llegaría a la semana.
Muchas veces, ni siquiera alcanza con decidirse a comprar por cuenta propia. Hay supermercados, pertenecientes a grandes cadenas a nivel nacional, que no tienen nada de stock en las góndolas: ni repelentes, ni pastillas o espirales. Hay distribuidoras, como una ubicada cerca de la Facultad de Alimentos, que solo tiene repelente en gel ($ 1.600 el envase de 60 gramos) ya que, al decir de las empleadas, los proveedores no están enviando repelentes en aerosol.
No obstante, Chapitel sostuvo que correspondería que haya provisión de repelente tal como hubo de alcohol y barbijo cuando se produjo la pandemia de Covid 19. “Este Estado no está dando cuenta de que existe una enfermedad epidémica-endémica que afecta a todos”, dijo. Chapitel remarcó que quien se contagia de dengue por segunda vez puede sufrir complicaciones graves que, incluso, pueden llevar a la muerte.
Chapitel sostuvo que ayer hubo una asamblea en la escuela primaria N°7 de la secundaria N°23, «Cabildo Abierto», ubicada en Ruta 4 cerca de Colonia Roca. “Hoy se suspendieron las clases porque los chicos no tienen agua; los baños no funcionan. En ese contexto de poca salubridad, además está esta cuestión del dengue en el medio de una zona prácticamente rural donde el mosquito circula”, indicó.
Desmalezar y fumigar
Barrios sostuvo que “las picaduras vienen de afuera”. “Hay muchos casos de dengue. Hay mucha ausencia de docentes” por esa causa. “Se nota cuando son tres casos, dos casos, en una misma escuela”, destacó. En esos casos, admitió que la normativa no establece reemplazantes por períodos de tres o cuatro días. “Muy pocos piden por 15 días. Ahí se complica la suplencia y la estabilidad del estudiante en el aula”, indicó. Muchos piden cinco días por la enfermedad y otros cinco días por las secuelas. No llegan a los 15 días necesarios para ser reemplazados.
No obstante, Barrios sostuvo que ya fumigaron a principios de año y están viendo si vuelven a repetir ese procedimiento. “La misma municipalidad está fumigando alrededor de las escuelas”, remarcó. Además, dijo que el municipio colabora bastante con el corte de pasto y la fumigación. Y negó que haya escuelas sin desmalezar. “En estos momentos están cortando el pasto en la (escuela secundaria N° 37) ‘Che Guevara’ que ya lo había cortado entre el 1° de febrero y el 23 pero hoy ya pasó un mes con la lluvia y el pasto. Así que estamos haciendo de nuevo el circuito. Ya se cortó en Normal y en las escuelas de Benito Legerén. Hay escuelas con muchos espacios verdes tenemos pasto de nuevo para cortar”, dijo. En algunas escuelas hay motoguadañas que donó la CTM. También hay un grupo de ordenanzas que adquirieron esas herramientas y se ofrecen a cortar. Además, hay voluntarios que trabajan los fines de semana y luego también colabora la municipalidad.
En cuanto a poder aplicar repelente desde las mismas escuelas, Barrios dijo que “no hay mucho dinero” y encima, “es carísimo”. Por ese motivo, sostuvo que lo que se debe hacer es descacharrizar los hogares, evitar acumulación de agua y mantener limpio de pastizales los patios en los hogares.
En cuanto a la posibilidad de cerrar las ventanas con tela mosquitera, Barrios respondió que es una medida que “escapa a las posibilidades de las escuelas”.
Asimismo, hay múltiples inconvenientes que atender. Barrios explicó que deben reparar las pérdidas de agua en mochilas y mingitorios, que, a su vez, producen escasez del líquido vital en horas de mayor temperatura.
El dengue viene a agravar una situación climática compleja debido a las altas temperaturas que se generan en verano en aulas de 6 x 6 metros con 25 chicos sentados en su interior. “Hay escuelas donde los ventiladores no alcanza, la temperatura es altura, el cielorraso es bajo y la ventilación y la sombra es escasa”, dijo.
“Lo que pasa en las escuelas es que tenemos aguas servidas, pero no por la escuela sino en el mismo barrio. Es agua servida es de cloacas rotas. Justo tenes una cloaca rota frente a una escuela que también es un foco de criadero de mosquitos”, dijo el responsable de la Departamental. En tal sentido, apuntó más que nada a las escuelas ubicadas en la zona noroeste. “hay muchos problemas de cloacas, de acumulación de aguas servidas y basurales”, dijo.
En cuanto a la escuela “Cabildo Abierto” -a la acuden 570 alumnos desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche- Barrios sostuvo que están rotas las canillas y los depósitos por donde se pierde mucha agua. En esa escuela el agua es escasa ya que es de pozo: es provista por una cooperativa y no por Obras Sanitarias. “Hoy están reparando eso: canillas y depósitos”, dijo. Como el uso de agua es intenso, a veces lo que se consume no alcanza a ser repuesto. “Hay que cuidarla para que no se derroche”, añadió. “Mañana sin falta vuelven las clases”, prometió.
HUGO
Yo si fuera Director De Escuelas, y si veo que no tengo repelentes para cuidar a los chicos del dengue, RENUNCIO.
No me molestes mosquito!
Si Milei dice: hay mosquitos es porque todos debemos decir que hay mosquitos, mientras no diga que no los hay simplemente no los hay …
Leticia
Todos rogamos que no tengamos un rebrote de Covid, porque si fuera por el gobierno nacional, el provincial o el local…nos morimos todos. Este gobierno NO quiere a su pueblo. Que se den cuenta los que los pusieron en ese lugar!!! ¡¡¡NO HACEN NADA!!! Se pasan criticando y no trabajan.