La muerte del escritor peruano Mario Vargas Llosa ha puesto en consideración la vida literaria de este prolífico y exitoso escritor, que, como otros, ha recibido la máxima distinción de ser adjudicatario del Premio Nobel de Literatura en 2010, al igual que en su momento lo recibieron Octavio Paz, Gabriel García Márquez, etc. A diferencia de estos, era bien sabido en los ambientes literarios que Vargas Llosa era un operador orgánico de la derecha internacional, que ha usado su prestigio intelectual para denostar a diestra y siniestra a los gobiernos de sesgo ideológico opuesto a su concepción de derecha.
La Primera Sala del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) decidió por unanimidad acusar al expresidente, Jair Bolsonaro, y siete aliados por un supuesto intento de golpe de Estado que habría ocurrido en 2022, tras la victoria del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones. Los cinco ministros colegiados votaron a favor de acoger la denuncia presentada por la Procuraduría General de la República (Fiscalía). El Juez que instruye en la causa, Alexandre de Moraes, votó a favor de avanzar en la denuncia y estuvo acompañado por los ministros Flávio Dino, Luiz Fux, Cármen Lúcia y Cristiano Zanin.
Muchas veces en la Historia, el verdadero poder no es el que los ciudadanos creen elegir, porque hay en la trastienda grandes intereses que manejan los hilos como "hábiles titiriteros" de un escenario ya sea regional o mundial, como está pasando desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Recientemente, el popular diario The Sunday Times de Londres ha expresado la tremenda similitud de las características del gobierno de Javier Milei con las que pregona Donald Trump y el primer Ministro británico Righi Shunak. En todos ellos se imponen recortes masivos; demoler servicios públicos, privatizar bienes públicos, despedir a sus empleados, eliminar las restricciones a las corporaciones oligárquicas, destruir regulaciones que protegen a los trabajadores, a las personas vulnerables, apoyar a los propietarios contra los inquilinos, criminalizar la protesta, restringir el derecho de huelga, etc.
Resulta interesante comprobar que, en situaciones de profunda crisis como la actual, se produce un retorno de frases optimistas destinadas a tranquilizar las conciencias "buen pensar" del progresismo cool. Por ejemplo, aquella que afirma que no hay que desesperar porque, al fin de cuentas, ninguna sociedad se suicida. Nadie explica de dónde sacaron semejante aserto, ya que basta hojear la Historia, donde las sociedades están construidas sobre la agresión, el odio y el instinto de muerte, incluyendo la propia, así como sobre la solidaridad y la cooperación, entre otros. ¿Acaso no se suicidó la muy culta y racional sociedad alemana en 1933? ¿O no se suicidó acaso hace 2.000 años el Imperio Romano? ¿O acaso no se suicidaron casi contemporáneamente, EEUU (Trump), Brasil (Bolsonaro) y Argentina (Macri)? O acaso hoy mismo no se está suicidando, con todos nosotros adentro, el capitalismo mundializado entero, que sabe muy bien que está destruyendo la naturaleza de la que dependemos para la vida y, sin embargo, ni se inmuta? ¿Por qué los orgullosos argentinos habríamos de ser menos que esos "ilustres" ejemplos? ¿Invocaremos otra vez la famosa excepcionalidad? No señores, sepan que somos tan capaces de suicidarnos como cualquier otro país, sociedad, cultura o civilización, ya que hace tiempo la colonización mental a la que nos ha sometido como sociedad la irracionalidad y la ignorancia colectiva ha destrozado el espíritu crítico mínimo que debe tener un ciudadano común.
No siempre cuando se habla de categorías políticas, tenemos en claro la significancia de las denominaciones a las que nos referimos. La denominación "Derecha" e "Izquierda" tiene su origen en tiempos de la Revolución Francesa, allá por 1.789, y fue el faro que iluminó dos ponencias opuestas en cuanto a la forma de gobierno que debían tomar los revolucionarios en contra de la monarquía gobernante. En esa Asamblea, donde se produjo la votación por la forma de gobierno, había una explanada donde se colocaron sillas para los asambleístas. A la derecha del Presidente de la Asamblea se sentaron los monárquicos, y a la izquierda se ubicaron estratégicamente los revolucionarios, que pretendían poner fin al poder absoluto del Rey Luis XVI. La votación fue ganada por la Izquierda por 673 votos contra 325 de los Monárquicos, que pretendían que él conservara el poder de veto a las futuras leyes. Mucha Historia ha ocurrido desde entonces, pero la denominación quedó incólume. A través del tiempo ha mutado en forma extrema, siempre defendiendo los privilegios de las élites dominantes. Pero en los últimos tiempos la derecha ha mutado, ya que exhibe sin inhibición prácticas violentas, y por otro lado ha ampliado su composición social consiguiendo salir del "encierro" elitista. Los argumentos clasistas, racistas, sexistas y conservadores propios de su ideario, ya no se afirman exclusivamente desde los sectores oligárquicos, sino que son compartidos y agitados también por franjas populares excluidas por clase, etnia o género. Las actuales prácticas de la derecha global combinan mensajes reaccionarios con el despliegue de bandas organizadas, agresivas y en actitudes que superan las reglas democráticas. A manera de ejemplos, podemos citar la toma de edificios públicos como el Capitolio en Washington y la ocupación de la Praça dos Três Poderes en Brasilia, y también las acciones ultras en…
En Política, todo es posible si se cuenta con imaginación y decisión. Las PASO son el instrumento que inventó el sistema político para evitar la fragmentación y generar mayor estabilidad en el sistema a través de la consolidación de la "oferta". Es decir, de su concentración en pocas opciones. Una especie de blindaje, por arriba, para encerrar el "ganado" en ciertos rediles predefinidos. Sin embargo, no siempre sale bien. Estas primarias que debían "purificar el espectro político, terminaron siendo la oportunidad para que el profundo malestar que se acumula en la sociedad se exprese con toda su fuerza de corrosión y de manera sorpresiva. Una especie de grito desesperado de quienes han quedado marginados del sistema y que perciben que ya el "futuro no es como antes". Frente a esa manifestación, que se dio en 2019 y 2021, y sobre todo con un "golpe de urnas desesperado", que dejó un tendal de heridos que ya se probaban los trajes del "poder", se plantea un nuevo escenario donde hay que "barajar y dar de nuevo" entre los sobrevivientes de una tormenta perfecta.
Este es un interrogante en cualquier país que gobierne el capitalismo. El último ejemplo palpable es el caso de EEUU, con el intento de autogolpe de Donald Trump.Mucha gente tomó a risa la invasión del Capitolio por las hordas "trumpistas" con todo el simbolismo que llevaba en sí mismo, sin estar respaldado por ninguna fuerza militar. La izquierda norteamericana se burló del hecho en sí, asignándole ningún éxito posible. Pero esto no significa que haya que quitarle importancia, todo lo contrario.
3 comentarios
Dani
Para muchos la única verdad es la izquierda. Así estamos
ciudadano conciente
!Aplausos para Monetta! Pluma lúcida!
Xxj
gorila asqueroso, odiaba a Latinoamérica, de dónde el era