Salíamos de la caverna platónica, llena de sombras y veíamos el fuego incandescente de la verdad. Treinta mil secuestrados, torturados, desaparecidos. Guerra de Malvinas. Thatcher asesina. Los responsables quedaron libres, por la obediencia debida. La democracia crujía por la impunidad.

En el 89, golpe de mercado, hiperinflación y saqueos. Nuevo Presidente con patillas, no nos iba a defraudar, decía. Entregó las banderas, el patrimonio nacional, claro, la familia, al altar neoliberal. Consenso de Washington, privatizaciones, apertura de la economía, timba financiera, Estado mínimo, manos sucias del mercado, destrucción del tejido productivo, desocupación, miseria, hambre, muertos en las manifestaciones sociales, represión sangrienta. Cavallo, uno a uno. Voto cuota.

De la Rúa, lo mismo pero más rápido. Sigue el “modelo”, sigue el hambre y la desocupación. Vuelve Cavallo, porque “si él lo hizo, él lo tiene que arreglar”. Razonamientos brillantes de los argentinos.

Estallido, hambre, saqueos, represión, asesinatos, impunidad, corralito, robo de depósitos bancarios. “Cavallo, compadre…”, “piquete y cacerola, la lucha es una sola”, mentira, hipocresía.“El que depositó dólares, recibirá dólares”. Mentira, represión, muerte, Kosteki y Santillán.

Docentes que cobran, esta vez sus sueldos. Pago de la deuda al FMI. Represores presos. Derechos humanos. Cacerola y piquete se separan. Planeros. El “campo” egoísta y rapaz no cede migajas. Corte de rutas oligárquicas. Medios hegemónicos. Ley de medios.

Pobreza cero y revolución de la alegría. Esa te la debo. “No va a robar, porque es empresario, tiene plata”. Razonamientos brillantes de los argentinos. Negocios turbios, paraísos fiscales, CEOs, deuda eterna fraudulenta, Maldonado y Rafael Nahuel. Criminales impunes. ARA San Juan, espía impune, dueño de los jueces. Impunidad, impunidad, impunidad.

Alberto y Fabiola. Peste. Pago de la deuda. Miseria. Inflación.

Venta de niños, órganos, armas. Cavallo, Videla y Thatcher, ídolos. País esponja lo vota. “Vamos a ganar en dólares”, “lo voto porque no va a hacer lo que dice”. Razonamientos brillantes de los argentinos. La casta tiene miedo. Mentira. No hay plata.

«El pueblo tiene miedo. Pero también esperanza de resistir esta pesadilla y construir un futuro promisorio».

¡Viva la democracia!