Ha causado sorpresa, estupor e indignación de toda clase, la difusión de un documento que debía ser reservado, del fiscal general Jack Smith, acerca de las acciones criminales cometidas durante las elecciones de 2020 en los EE. UU., en las que resultó Donald Trump derrotado, y que además interfirió en las mismas junto a otros graves delitos cometidos. Es muy probable que sea declarado, como lo dice la Justicia Federal de EE. UU., como un criminal convicto. Va a estar sentado en el banquillo por una acusación de 34 delitos. En el día de ayer fue sentenciado por el juez federal y lo convertiría en el primer presidente en la historia política de EE. UU. con el peso de una condena. El juez federal, Juan Merchan, dijo que las prioridades y facultades del ciudadano Trump le impiden ir a prisión. Otro fiscal expresó que el pueblo es el que pide la absolución absoluta. Esta decisión fue presentada por los abogados de Trump ante la Corte Suprema, que le cerró las puertas en la propia cara a los abogados.
El conflicto entre Israel y sus rivales palestinos y libaneses del Hezbolá ha entrado en una continuidad de las acciones debido al fracaso del alto el fuego entre Tel Aviv y el grupo Hezbolá. Hoy se sabe, por el mismo Abu Ubaida, portavoz del ala militar de Hamás, que lo sucedido el 7 de octubre de 2023 fue un ataque "preventivo" frente a los intentos de ocupación de más territorios palestinos, incluyendo la Mezquita de Al-Aqsa, uno de los lugares más sagrados del islam. El cerebro detrás de la operación fue Yah Sinwar, quien ya fue martirizado en octubre pasado.
En la nota anterior describíamos a los sectores económicos, empresariales y políticos que apoyaban a Joe Biden. A su vez, Donald Trump es descrito como la mascota bufonesca de un "Poder Oligárquico", proclive, si se quiere, a un neofeudalismo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que se retira como candidato a la reelección por el Partido Demócrata."Aunque mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me centre únicamente en cumplir con mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato", escribió Biden en una carta que publicó en su cuenta de Twitter
Pocos se pusieron a elucubrar qué hubiese pasado si la bala disparada por un francotirador hubiese atravesado el cráneo del candidato republicano Donald Trump. Estoy seguro que, a estas horas, estaríamos contando las víctimas de la guerra civil que se hubiese desatado. Pero este evento tiene un denominador común con otros que lo precedieron, y casi siempre perpetrado en forma individual, aunque en el caso de John F. Kennedy se pudo comprobar que los disparos provenían de varios ángulos. Todos ellos estuvieron envueltos en una sospecha de conspiraciones, pero ninguno se aclara debidamente.
El FBI identificó a Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años originario de Bethel Park, Pensilvania, como el tirador involucrado en el intento de asesinato del ex presidente Donald Trump. El incidente tuvo lugar durante la tarde de este sábado y, aunque la agencia federal continúa investigando, aún no se han revelado detalles concluyentes sobre las motivaciones del agresor. “Sigue siendo una investigación activa y en curso, y se anima a cualquier persona con información que pueda ayudar con la investigación a que envíe fotos o vídeos por internet”, reconoció en un comunicado el FBI. Crooks logró disparar desde el techo de una planta de manufactura ubicada al norte del recinto Butler Farm Show, donde se llevaba a cabo el evento. Un francotirador del servicio secreto de EEUU neutralizó al atacante del ex presidente y actual candidato.
Tras el debate entre Donald Trump y Joe Biden, quedó en evidencia el desorden cognitivo del actual presidente, que no solo los amigos de su círculo íntimo y muchos analistas expertos vienen señalando desde hace varios meses. Es extraño que hasta la opinión pública en general ha estado percibiendo este declive neurológico de percepción de la realidad, que aqueja nada menos que al presidente de la nación más poderosa del mundo, aunque no la más democrática, pero cuyas decisiones tienen una repercusión global.
El presidente Javier Milei compartió el lunes una captura de pantalla de una supuesta noticia que afirmaba que el 84% de los ciudadanos estadounidenses lo prefieren sobre Joe Biden y Donald Trump. Sin embargo, la noticia y la encuesta no existen en ningún sitio de internet, y Gallup confirmó que no ha evaluado la imagen de Milei entre los estadounidenses.