La iniciativa, que prometía una inversión de millones de dólares y la generación de empleo en la zona, dependía de la aprobación ambiental para avanzar en su ejecución. Según el informe de DINACEA, el estudio presentado por la empresa no especifica con claridad el volumen de agua necesario para el proceso industrial ni el impacto que su extracción tendría en los recursos hídricos locales. Esta omisión impidió realizar una evaluación precisa de los riesgos y beneficios del proyecto.
El freno a «Tambores» genera incertidumbre sobre la viabilidad de otro megaproyecto vinculado a la producción de hidrógeno verde en la región: la planta que HIF Global planea construir en Paysandú. Dicha instalación, prevista en las cercanías del río Uruguay, y a escasa distancia de la ciudad de Colón, Entre Ríos, ha despertado expectativas en el sector industrial de la región, pero también preocupación entre organizaciones ambientales y comunidades locales.
Se debe tener presente que el proyecto Tambores esta ubicado en tierras que son aledañas a los predios en los que HIF Global pretende instalar su planta de combustibles no fósiles. Tal como fue reconocido por la propia firma Enertrag en la documentación que presentara en noviembre pasado ante la DINACEA, está previsto que dicho emprendimiento provea de metanol a la planta que HIF Global pretende instalar a orillas del Rio Uruguay con el fin de optimizar al máximo la producción de combustibles no fósiles.
Esta noticia se conoce en el contexto del expediente de Solicitud de Autorización Ambiental Previa presentado por el consorcio Belasay/Enertrag, subsidiaria de HIF Global, titular del proyecto en Paysandú. Ahora la empresa Enertrag deberá decidir si resuelve las cuestiones observadas en el EIA y presentarlas a examen nuevamente de condición sine quo non para mantener activo el expediente de Solicitud de Autorización Ambiental Previa.