Siempre es trabajoso explicar las motivaciones de un cambio tan contundente en las ideas de una persona, aunque, cuando esa transformación se realiza para pasar a defender los intereses de grandes corporaciones, la cuestión se simplifica bastante. Recuerdo a Jorge Lanata desde la revista El Porteño. Aquella revista que nació en enero de 1982, fundada por el escritor Gabriel Levinas, Miguel Briante y Jorge Di Paola. Una publicación que sentó las bases de una forma de hacer periodismo social con el desclasado y el olvidado como ejes centrales de un relato visibilizador.
Cuando, hace más o menos dos años, una maniobra entre EE. UU., Inglaterra y Ucrania hizo detonar explosivos en el gasoducto doble entre Rusia, el proveedor, y Alemania, se cortó el suministro de gas que permitía a Europa, sobre todo a Alemania, avanzar en una recuperación económica. A los demás países también les proporcionaba una energía para uso doméstico a precio razonable. Pero, en los planes de los "anglófilos", deseaban que, junto con la supuesta derrota de Rusia en la guerra con Ucrania y contra la OTAN, también se derrumbara Alemania. La consideraban, debido a su capacidad industrial, un nuevo adversario para el orden que se imaginaron establecer. La voladura de esos dos gasoductos, Nord Stream 1 y 2, significó un duro golpe a la economía europea, ya que se vieron obligados a comprarle gas natural licuado a quien los había destruido, a un precio tres veces superior al que pagaban a Rusia.
El 10 de diciembre de 2024 marcó un año de la primera gestión no peronista en la ciudad de Concordia, un hito histórico que permite evaluar decisiones y políticas desde el rol opositor asignado al peronismo por la ciudadanía. Entre las iniciativas más recientes del gobierno municipal, destaca el proyecto legislativo titulado “Controles de consumo de drogas ilegales”, que propone auditar periódicamente a los cargos más relevantes del municipio para detectar consumo de sustancias ilegalizadas.
Bajo la gestión de un gobierno que prioriza el espectáculo sobre la economía real, conceptos como industria, soberanía alimentaria y generación de empleo parecen haber sido eliminados del diccionario oficial. Mientras tanto, áreas clave como salud, educación y ciencia enfrentan recortes devastadores, y el radicalismo se desmorona entre traiciones y ambiciones personales.
En una mesa de amigos, uno de ellos fundamentó su poca fe en el futuro diciendo que el "hombre es lobo del hombre" y que nada motiva su esperanza en un nuevo año. “Solamente, por un capricho del calendario, nada que celebrar”, dijo. Enseguida, uno menos escéptico expresó creer, por el contrario, que el hombre es instintivamente solidario y que solo determinadas formas de la sociedad pueden volverlo malo. Así se abrió una discusión un poco reflexiva y quizá también un poco cándida, porque esos análisis y contrapuntos han nutrido siglos de filosofía.
Un llamado poético a la reflexión sobre lo esencial: conservar lo que tenemos, soñar con justicia y libertad, y desafiar las cadenas de la desigualdad y el miedo. Un año nuevo que no solo traiga esperanzas, sino que no se lleve aquello que nos hace humanos.
Cuando en la época menemista, el ministro Felipe Solá trajo de EE. UU., a pedido de Carlos Menem, un lote a manera experimental de semillas de soja, no imaginó nunca que se estaba a las puertas de la transformación del escenario agropecuario de Argentina. El dichoso "poroto de soja" se convirtió en el rey de los pooles de siembra que inundaron las praderas argentinas con el "yuyo" que fue considerado el "oro verde" por la realidad transformadora de la economía agrícola. Claro que eso no fue gratis para muchos que arrendaron o vendieron sus campos atraídos por la bonanza casi inmediata por la rentabilidad que les daba su comercialización por la demanda mundial de dicha gramínea. Es así que aparecieron las grandes corporaciones internacionales como Bunge, Cargill, Dreyfus, Molinos Río de la Plata, etc., que monopolizaron las tierras que se le sacó a la ganadería, así como la deforestación sin límites de miles de hectáreas de bosques nativos para dar lugar al nuevo "incienso, oro y mirra" que traía este humilde "yuyito".
No quiero ser autorreferencial, pero me resulta inevitable, porque esta nota esta escrita desde la enorme calentura sufrida luego de escuchar a un pariente político, disertar sobra la realidad actual. Los pongo en situación: mesa previa a la navidad, en mi casa un invitado y familia, un pariente político que me explicó largamente sobre la su visión de la realidad, en términos que sintetizo a continuación: (previamente contextualizo): es médico recibido en la universidad pública, sus padres empleados públicos, su mujer es escribana y maneja un registro público y él es médico, empleado del sistema de salud pública de una provincia. O sea que, si de su curriculum sacamos al Estado o a lo público, mi invitado se disolvería completamente en el aire sin dejar rastros de su existencia
Cuando tribus eslavas se unieron en 1882, fundando lo que fue la Rus de Kiev, no imaginaron que en el curso de los siglos iba a quedar atrapada, por su situación geográfica y por sus recursos naturales, en una circunstancia de un escenario donde la corrupción de los propios dirigentes, la cooptación por parte del anglo-sionismo y las potencias de la OTAN europea, definieron un destino inevitable de balcanización, confiscación y la pérdida de centenares de miles de vidas humanas por una guerra de neto corte capitalista, en la cual la mentira, la traición y la deshumanización innecesaria la llevarían a un destino trágico de quedar en un estado de retroceso en el cual la pérdida de soberanía sobre su propio destino la hará retroceder en la historia.
Tanto en la política como en la guerra, nada es como parece en muchas oportunidades. El viaje, a todas vista inoportuno, del Gendarme Nahuel Gallo a Venezuela, esta rodeado de muchas circunstancias extrañas, que además, oscuros intereses se encargan de tergiversar en favor de determinadas ideas políticas.